Capdepera y el pueblo de Bajolí, en Ciutadella tienen un nexo de unión histórico y poco conocido, el telégrafo óptico de Son Jaumell. Un elemento que empezó a usarse como medio de comunicación entre ambos pueblos en el siglo XIX cuando Menorca dejó de ser británica. En aquellos momentos era necesario un medio seguro para trasladar las informaciones de Mallorca a la isla vecina y era importante que éstas fueran estables y estuvieran a salvaguardia de posibles interferencias.
Ahora, unos documentos privados de la familia Melis Cursach y custodiados en el Archivo municipal de Capdpera han permitido sacar a la luz los detalles de este sistema, su funcionamiento y la relación entre ambas ciudades.
Gori Reixach y Maria Massanet, del Archivo municipal de Capdepera, han querido acercar al público en general toda la información recopilada a través de una exposición: ‘El telégrafo óptico de Son Jaumell (1847-1856)'. Una muestra que estará abierta al público en el nuevo edificio del Archivo de Capdepera durante todo el mes de setiembre y la cual el pasado viernes visitaron la alcaldesa de Ciutadella, Juana Mari Pons y el vicepresidente de la Fundació Amics de l'illa del Rei, Jose Maria Cardona. Junto a la alcaldesa de Capdepera, Mireia Ferrer, tuvieron la oportunidad de explorar las diferentes secciones de la exposición y de apreciar la riqueza histórica que esta ofrece.
Ambos ayuntamientos trabajan ahora en un convenio para poder trasladar la exposición también a Ciutadella.