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Los mallorquines vuelven a responder a la llamada de Lluc

La Pujada a Peu de la Part Forana reunió en la madrugada del domingo a más de 5.000 peregrinos llegados de toda la Isla

Los primeros hacer meta fueron tres ‘marxaires’ que salieron de Felanitx y alcanzaron el Santuari a las cuatro. | Francisco Ubilla

| Escorca | |

El Santuari de Lluc se llenó este domingo de peregrinos llegados de todos los puntos de Mallorca, fieles a la tradición que supone la Pujada a Lluc a Peu de la Part Forana. La popular subida alcanzó su XLII edición con un notable éxito, según destacaron los principales agentes implicados en su organización y desarrollo. La Associació d'Antics Blavets es la entidad que año tras año se encarga de organizar y coordinar la Pujada.

Tanto la carretera de Lluc como los caminos de la Serra usados como atajo se plagaron en la madrugada de este domingo de caminantes. Una auténtica serpiente multicolor cubrió la calzada el domingo de madrugada, especialmente desde Inca, ciudad que ha adoptado el lema ‘portal de la Serra'. Miles de personas se fueron dando cita en la capital del Raiguer que había habilitado un gran aparcamiento para autocares llegados desde todos los puntos de la isla. Aunque muchos peregrinos habían partido desde sus propios municipios, muchos otros optaron por llegar en transporte público y, desde la ciudad iniciar la subida a partir de las cuatro de la mañana. A esa hora se dio la salida oficial desde la plaza del Bestiar.

En esos momentos ya estaban llegando al Santuario los peregrinos más adelantados, que no pararon en Inca. Fueron un total de tres llegados desde Felanitx, según explicó Martí Solivellas, miembro de los Antics Blavets.

Madrugadores

Probablemente los que salieron más pronto para culminar el camino fueron los 13 caminantes que partieron del faro de Cala Figuera, en Santanyí. Este grupo inició la marcha el sábado anterior a las 15:30 horas. Recorrieron un total de 78 kilómetros para llegar sobre las siete de mañana a Lluc. Entre ellos hizo el camino el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés. Éste indicó que «lo peor fue el calor del sábado por la tarde, las primeras seis horas; una vez entrada la noche el camino fue mucho mejor». El presidente explicó a modo de anécdota que, aunque ha realizado este camino varias veces, «este año ha sido especial puesto que en muchos pueblos se me reconocía y la gente se acercaba a saludar. Ha sido muy emotivo».

El presidente del Consell, Llorenç Galmés, salió el sábado por la tarde desde Cala Figuera.

Una vez en el santuario, Galmés, destacó que «este año ha sido especialmente intenso puesto que en principio los Antics Blavets habían decidido no llevarla a cabo por los grandes problemas de organización con que se encontraban. Desde el nuevo equipo de gobierno teníamos claro que no se podía perder esta tradición y que se tenía que organizar sí o sí. Por ello hemos mantenido reuniones con todos los estamentos necesarios para encontrar soluciones y posibilitar esta XLII edición».

Llorenç Gelabert, presidente de los Antics Blavets, se mostraba eufórico a las 8 de la mañana en las inmediaciones del aparcamiento de Lluc. Ese fue el lugar elegido para repartir el desayuno a los peregrinos que iban llegando. «Han secundado la convocatoria más de 5.000 personas, los que supone el doble que el año pasado», aseguró. El organizador detalló que en esta edición han partido de 45 puntos distribuidos en más de 30 municipios. Algunos tan meritorios, por la distancia que los separa de Lluc.

Para coordinar el evento la asociación ha dispuesto de unos 50 voluntarios «a los que se han de sumar los recursos aportados por cada uno de los municipios que han movilizado a sus agrupaciones de Protección Civil así como de Policía Local», especifica Gelabert. También cabe destacar la participación de la Guardia Civil de Tráfico que montó un dispositivo de seguridad, cerrando la carretera al tráfico y controlando el acceso a vehículos de avituallamiento o sanitarios.

A la hora del desayuno se repartieron más de 700 litros de chocolate acompañado de galletas y fruta. Gelabert precisó que «todos los alimentos provienen de empresas locales, es decir de kilómetro 0». Una de las anécdotas del día fue la participación del conocido médico de Selva, Carles Amengual, que subió entre los últimos peregrinos sin parar de tocar su xeremia. «Es algo que hago por salud y por placer dos veces por semana y hoy (por este domingo) con más motivo para animar a los peregrinos», decía a su llegada. El doctor Amengual fue animando con sus sones a los últimos de la Pujada, que a las siete de la mañana aún se encontraban enfilando el popular atajo conocido como Sa Llengonissa.

Durante la mañana se sirvieron más de 700 litros de chocolate, además de fruta y galletas, de empresas mallorquinas.

«Un éxito total»; de esta forma lo calificó Marià Gastalver, prior de Lluc, quien a las ocho de la mañana recibía a los marxaires junto al alcalde Escorca, Antoni Solivellas. Cabe destacar que Lluc lleva en fiestas desde el sábado y culminarán el próximo fin de semana. En la plaza dels Pelegrins se inauguró la temporada invernal del tradicional mercadillo artesano que, todos los domingos, lleva a cabo el Sindicat Obrer la Pau en el Santuario.

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