Tal y como ya se sospechaba tras la inspección inicial de las ruinas del teatro Defensora, los técnicos municipales confirmaron ayer que el colapso del envigado y tejado del edificio fue causado por el derrumbe de una de las paredes laterales que lo sostenían en parte. El arquitecto municipal de Sóller, Gabriel Buades, aseguró que «probablemente esta pared debía tener una patología no detectada, y este es un aspecto que todavía queda por esclarecer».
El arquitecto informó que el próximo lunes se desplazará a Sóller un arquitecto especializado en estructuras que realizará un estudio a fondo para determinar las causas del derrumbe que derivaron en la caída de todo el techo, causando gravísimos daños al edificio y a una casa colindante.
Los servicios técnicos consideran que la partida de un millón de euros que habilitará el Ajuntament de Sóller para los trabajos de desescombro y para asegurar las paredes y la fachada es una suma «adecuada» para los gastos previstos en estos primeros trabajos.
Por otra parte, Joan Soler, el arquitecto que en el año 1999 realizó la reforma de la cubierta del Defensora, recordó que «han pasado 23 años desde esta obra, por lo que un muro que en aquel momento reunía las condiciones de solidez puede haber sufrido daños a lo largo de este tiempo».
El anuncio de reconstrucción del antiguo teatro que se ha hecho desde el Ajuntament de Sóller ha abierto un debate en las redes sociales. Personas vinculadas al mundo de la Cultura opinan que antes de decidir una costosa reconstrucción habría que estudiar todas las posibilidades y consultar a los profesionales de la cultura.
El apunte
ARCA pide la reconstrucción total del antiguo y singular teatro
La entidad conservacionista ARCA exigió ayer en un comunicado «la reconstrucción urgente y completa del teatro Defensora». ARCA recuerda que «desde hace dos legislaturas hemos pedido a todas las Administraciones la implicación en la restauración de este teatro, que forma parte del patrimonio histórico de Sóller».
Según la entidad «el teatro Defensora es un ejemplo único en las islas Baleares de la arquitectura civil industrial de finales del siglo XIX, de la que quedan pocos ejemplos en España. Tenía un especial interés su estructura de hierro y la hermosa cubierta de madera».