El Caló des Moro, en Santanyí, quizá la cala más fotografiada y visitada de Mallorca, es noticia cada verano. El departamento de Territori i Paisatge, que lideraba Maria Magdalena Pons durante la pasada legislatura, ha sancionado el pasado mes de febrero a un residente alemán, propietario de una finca en la zona, por el cierre ilegal de varios caminos que llevaban a a este arenal y apropiarse de hasta 300 metros de costa sin permiso. El propietario colocó estacas, cuerdas y rocas, así como carteles prohibiendo el paso para impedir el paso a bañistas, excursionistas, pescadores y submarinistas aduciendo que estaba regenerando la zona.
La infracción la descubrió una celadora de Costas durante una visita rutinaria a la zona del Caló des Moro el 2 de mayo de 2022 al toparse con hasta dos accesos cerrados de manera rudimentaria en servitud de protección sin la autorización expresa de ninguna institución. Hay que recordar que, aunque sea una finca privada, debe garantizarse el tráfico a pie por los caminos y senderos existentes para acceder a bienes de interés cultural o al dominio público marítimo-terrestre, como sucede en este caso.
El boletín se envió a la Dirección General de Espais naturals, a los efectos oportunos, porque había plantados árboles no autóctonos. El proceso sancionador concluyó el pasado 16 de febrero de 2023 con una resolución del departamento de Territori i Paisatge. Así, se ha requerido al propietario de la finca que retire los carteles y postes en un plazo máximo de 4 meses. Además, ha sido sancionado con una multa de 300 euros. El expediente está pendiente de resolución ya que el afectado puso un recurso de alzada el 31 de marzo, en el que pide la prescripción del expediente.
Última Hora ha contactado con este ciudadano alemán, muy conocido en Santanyí por sus esfuerzos en proteger esta zona, ejemplo de la masificación que sufren muchos espacios naturales de Mallorca, sobre todo en temporada alta, para conocer su versión de los hechos. En este sentido, ha declinado hacer declaraciones sobre la sanción que ha recibido, aunque ha dejado claro que su pretensión siempre ha sido la de proteger un espacio natural sensible como es el Caló des Moro y sus alrededores.