El GOB ha recriminado este jueves la «falta de agilidad» de la administración por el «retraso» en la retirada de la embarcación hundida en la bahía de Pollença, ya que considera que «pone en peligro el estado de conservación del ecosistema marino» ante posibles fugas de combustible o aceites que pueda contener.
La asociación ecologista ha recordado en un comunicado que el pasado 17 de junio se hundió una embarcación en la bahía de Pollença, que se encontraba fondeada desde hacía años en el campo de boyas «no regularizado», y por tanto «ilegal», que se encuentra a la salida del puerto, según ha afirmado en una nota de prensa.
No obstante, más de 20 días después, «la embarcación sigue en el mismo sitio». Según han relatado, durante la primera semana, desde las administraciones competentes «únicamente se realizó una señalización de la embarcación para reducir el riesgo en la navegación del resto de embarcaciones».
Así, el GOB ha censurado que no se procediera a «activar un protocolo de contención de contaminantes, ni realizar la reflotación de la embarcación». «Se sabe que esta embarcación contiene aceites y combustible en su interior, dentro de garrafas, que en cualquier momento pueden estropearse y liberar al medio marino su contenido. Si se tiene en cuenta la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra la bahía de Pollença por la mala calidad del agua, no se puede tolerar un riesgo de este tipo», han resaltado.
Desde el GOB han asegurado que comunicaron a Capitanía Marítima la situación de presencia de residuos contaminantes en el interior de la embarcación y la necesidad de que la administración competente «actuara de forma rápida en la retirada de la embarcación del agua». «El 28 de junio, once días después del hundimiento, una embarcación de Salvamento Marítimo colocó un dispositivo lipófilo --capturador de grasas-- en torno a la embarcación», ha puntualizado.
La agrupación ecologista ha incidido en que la embarcación llevaba «años abandonada en este campo de fondeo no regularizado», una zona donde está prevista «la ordenación del fondeo por parte de Ports IB en el Plan General de Ports, 2018-2033». «Este fondeo ilegal se ha tolerado por parte de la administración competente sin cumplir con los requisitos adecuados para funcionar como una zona de fondeo que no suponga un peligro para el medio ni para la navegación, y sin contar con el mantenimiento y vigilancia necesarios», ha puntualizado el GOB.
En ese sentido, han considerado que el hundimiento de esta embarcación es consecuencia de «la dejadez que se ha producido en la bahía de Pollença a lo largo de los años». Por tanto, han argumentado que es «urgente la retirada inmediata de la embarcación del agua para detener el impacto en el medio que se ha producido desde el 17 de junio».
«Aparte de los residuos tóxicos que se pueden liberar, la embarcación bajo el agua se irá degradando y descomponiendo en piezas. Unas piezas que, con la energía de las corrientes, se irán esparciendo por el fondo de la bahía y se convertirán en un potencial destructor del hábitat que forman las praderas de Cymodocea nodosa que hay en la zona donde se ha hundido embarcación», han aseverado. Por otro lado, han señalado que este hábitat está protegido en el ámbito europeo por la Directiva 92/43/CEE, o Directiva Hábitats, que además creó la Red Natura 2000.
Además, la Bahía de Pollença es un Lugar de Importancia Comunitaria y una Zona de Especial Protección para las Aves, de modo que «debe garantizarse la protección de este hábitat». El GOB ha alertado que el pasado fin de semana, con «las fuertes corrientes» que hubo en la bahía, el Ayuntamiento de Pollença advirtió que «la embarcación había empezado a expulsar combustible y el dispositivo lipófilo se había desplazado».
«Desde el GOB se ha hecho una solicitud oficial a Ports IB para que intervenga con carácter urgente, para que la embarcación sea reflotada y retirada del agua, y evitar así que la situación se alargue más en el tiempo y se pueda detener el impacto que se está produciendo en el ecosistema marino», han explicado. La entidad es consciente de que las administraciones «trabajan e intentan coordinarse para actuar, y parecen tener la intención de retirar la embarcación», algo que «han celebrado». Sin embargo, han remarcado que este tipo de situaciones «no pueden prolongarse tanto en el tiempo y que debe existir un claro y rápido protocolo de actuación y prevención de riesgos».