Como cada 2 de julio, los vecinos del municipio de Alcúdia han vivido hoy con intensidad los actos con motivo de las fiestas de la Mare de Déu de la Victòria, la patrona de la ciudad. Tal y como manda la tradición, por la mañana la banda de música y la Corporación municipal, encabezada por la alcaldesa Fina Linares, ha hecho un pasacalles y subido hasta la ermita donde se ha celebrado una misa y ha habido juegos populares y paellas.
Tras la celebración religiosa, todos los asistentes han bendecido sus ramilletes de manzanilla, que los vecinos suelen colgar en sus casas para tener suerte durante todo el año. Los juegos populares, con las tradicionales carreras de joies, han seguido a la misa y han servido para abrir el apetito de todos los asistentes que, al mediodía, han degustado una paella en la explanada de la ermita. Los Amics de la Victòria han sido los encargados de elaborar la paella y los fondos recaudados se destinarán a las obras de reforma de la Hostatgeria.
Tras la comida de hermandad, la recién entrenada alcaldesa del municipio ha cumplido con el protocolo y ha tomado la batuta para dirigir a la banda municipal de música de Alcúdia. Después, y ante la mirada de un numeroso público, Fina Linares ha bailado la Jota Alcudienda junto a su marido Miguel Contreras mientras que los asistentes les tiraban avellanas, tal y como manda la tradición.