Un total de 103 establecimientos se han adherido a la campaña contra la violencia machista impulsada desde la Mancomunitat del Pla. Esto representa un 75,2% de los locales de ocio y restauración de los catorce municipios que lo conforman. 31 más están en proceso de adhesión y 3 locales han rechazado su incorporación a la campaña. Este proyecto que tiene por lema «No hi ha espai per el masclisme» es una continuación del proyecto que ya se inició en 2022 en los Ajuntaments y edificios municipales y al que este año se ha dado continuidad trasladándolo a bares, restaurantes y locales de ocio.
Los establecimientos que participan de la iniciativa ya han recibido un distintivo que les reconoce como empresa comprometida con la igualdad de género. Éste cuenta con un código QR con el que acceder a recursos así como una guía detallada para saber cómo actuar en un caso de detectar un caso de violencia de género o a qué entidades acudir, entre otras informaciones. La guía se actualiza de forma periódica. Además, la campaña tiene también una vertiente formativa.
Ayer, Iolanda Cirer, técnica d'Igualtat de la Mancomunitat del Pla y Raquel Herrezuelo integrante de la Fundación IRES presentaron los resultados de este año en los que destacan la realización de hasta 6 formaciones, una dedicada especialmente a agentes de la policía local, otras para personal de las administraciones públicas, otras dirigidas a personal de los establecimientos a modo de prevención y para que sepan las estrategias a seguir, como detectar una posible víctima o como actuar ante una situación de violencia de género y, finalmente, también se ha podido realizar una formación a personas con discapacidad. Así, casi 80 personas han tenido acceso a estas formaciones con muy buena valoración por parte de los usuarios llegando a superar una media de 9 en cuanto a grado de satisfacción. Un 32% de las personas que han recibido la formación han sido hombres frente al 67% que han sido mujeres.
Cabe destacar que la campaña también incluye asesoramiento durante toda la campaña.
Desde que se inició la campaña el código QR de los distintivos ya ha sido escaneado en más de 300 ocasiones. Con este proyecto, la Mancomunitat demuestra su concienciación ante un problema social como la violencia de género y insiste en la necesidad de la implicación de toda la sociedad ante un problema global. Por ello se plantea seguir ampliado la campaña en un futuro y hacerla llegar a jóvenes para que sean ellos los promotores de la idea entre sus iguales o mejorar e innovar la formación ofrecida.