Las avalanchas de jóvenes estudiantes que llegan cada año a s'Arenal de Llucmajor para sus viajes de fin de curso es un quebradero de cabeza tanto para el Ajuntament como para la Policía Local y los vecinos. Los jóvenes llegan con ganas de fiesta y su comportamiento suele causar incidentes y desórdenes públicos. Ante esta situación, la Policía Local de Llucmajor lleva dos años activando un dispositivo especial para la campaña de verano que se acentúa durante las semanas en las que llegan los viajes de estudios. Se inicia a principios de junio y en ella se refuerzan los efectivos policiales así como más controles especialmente para entrar a la playa de noche.
A punto de finalizar el de este año, el balance de las instituciones es positivo puesto que, según explicó a este diario el jefe de la Policía Local del municipio, Sergi Torrandell, «hasta la fecha, el desarrollo de la campaña de verano es muy bueno». Torrandell explicó que este año, la disposición y el planteamiento del refuerzo ha permitido «una mayor implicación de los Policías que ha hecho que se hayan podido controlar las actuaciones incívicas puntuales de una manera muy rápida». Por otra parte, el jefe policial también destaca que este año la actitud de los estudiantes ha sido «mucho más cívica y menos alborotadora» tal como demuestran las quejas vecinales que han sido «mucho menores». De hecho, según Torrandell, «las que recibimos son por exceso de ruido en las habitaciones de hotel, no en la vía pública».
Este dispositivo también ha conseguido un efecto disuasorio en la playa de s'Arenal donde el control en los accesos ha evitado los típicos botellones. «Hay gente en la playa divirtiéndose, pero sin consumir alcohol, lo que ahorra muchos incidentes». Torrandell también quiso destacar y agradecer el trabajo de staff, hoteles y otras personas que han colaborado en el buen funcionamiento del dispositivo.
La alcaldesa de Llucmajor, Xisca Lascolas, también confirmó los buenos datos asegurando que «se está siguiendo el mismo dispositivo que ya funcionó el año pasado. Se está notando una bajada en el número de incidencias relacionadas con este tipo de visitantes que debemos agradecer también a la labor de prevención y concienciación que ya se está haciendo en destino y en los propios hoteles a la llegada de los estudiantes». Los vecinos comparten esta valoración y indican que «la temporada de estudiantes está siendo mucho más tranquila que otros años». Desde la policía sí reconocen algunos incidentes puntuales como el que tuvo lugar esta misma semana cuando un joven en estado de embriaguez se dedicó a romper retrovisores.