Los destrozos del temporal Juliette serán recordados durante años en las Islas, y es que fue uno de los más dañinos para Mallorca, y especialmente, para la Serra de Tramuntana. Tanto es así que a día de hoy aún se han de lamentar algunas pérdidas relevantes. Una de ellas es la del único ejemplar de un árbol histórico situado en Escorca y que formaba parte del catálogo de árboles singulares de las Illes Balears, el Pi de Sa Biga. Un ejemplar que desde hoy mismo ya no forma parte de este catálogo después de su muerte biológica a causa de las tormentas del pasado mes de febrero.
El Pi de Sa Biga era el árbol más alto de todos los catalogados, con 33 metros de estatura, una copa de 24 metros de diámetro y un tronco de 1,26 m de diámetro. Presentaba también un tronco de 15 metros de estatura, limpio de ramas hasta la copa.
Historia
Catalogado desde 1993, tenía unos 150-200 años. La existencia de este pino, dentro de un encinar, seguramente está justificada como recambio de la viga de la tafona, hecho que le da nombre. El 1914 se quiso talar este pino, e interesaba de una pieza. Para bajarlo a Ciudad, se construyó un carro especial, pero finalmente se vio que no era posible transitar por los caminos existentes y no se taló.
Los árboles singulares de Baleares son determinados árboles que tienen un valor patrimonial o un significado cultural de una trascendencia notable. Se trata de individuos de características o edad extraordinarias, o bien que por su ubicación u otras características han sido conocidos y estimados por los pueblos, de manera tradicional. Una prueba de esto, el nombre propio con que algunos de ellos se conocen, y cómo era el caso de es Pi de Sa Biga. Este catálogo dispone actualmente de 65 ejemplares.