Los trabajos de excavación y exhumaciones de la fosa vinculada al hospital de sangre, que los milicianos de la expedición del capitán Alberto Bayo habrían instalado tres kilómetros tierra adentro de la playa de Sa Coma en el verano de 1936, han permitido recuperar los restos de hasta nueve víctimas de la Guerra Civil.
Tras 12 días de trabajo en los que se ha intervenido en un área de 90 metros cuadrados, un equipo conjunto de arqueólogos y antropólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y la empresa ATICS ha documentado ocho fosas excavadas en el subsuelo del recinto, en las cuales se han localizado los restos de nueve individuos, según ha informado la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática en una nota de prensa.
De estas nueve personas, dos fueron enterradas en una misma fosa, y está asociada a los milicianos republicanos de la expedición de la Generalitat, por la constatación de algunas heridas por arma de fuego y por los objetos vinculados a su indumentaria que han podido recuperarse.
Se trataría de expedicionarios que resultaron heridos como consecuencia de alguna de las acciones de guerra y trasladados al hospital de campaña, donde debieron morir a consecuencia de estas heridas y enterrados en una de las terrazas exteriores al recinto sanitario.
También se ha intervenido esta misma semana en el exterior del cementerio de Son Carrió, en los alrededores de la antigua entrada (en uso en 1936), donde diversos testimonios orales señalaban que podrían haberse inhumado los republicanos caídos en los frentes de Sant Llorenç des Cardassar y de Son Carrió, así como expedicionarios represaliados después de su retirada.
En concreto, se ha excavado la zona contigua al muro suroriental del cementerio hasta abarcar una extensión total de 338 metros cuadrados, donde ha podido descartarse la presencia de fosas o entierros vinculados a la Guerra Civil.
Por otro lado, ha sido negativo el resultado de la intervención que se llevó a cabo la semana pasada en las parcelas de Son Escrivà, en una zona limítrofe entre Son Servera y Sant Llorenç des Cardassar, donde el 'Mapa de Fosas de Mallorca' señalaba una fosa común o un pequeño grupo de tumbas ubicadas al pie del Puig de Sa Font, en la parte de abajo de la ladera sur del peñasco, y que finalmente han sido también descartadas.
Las tres intervenciones se enmarcan en el Cuarto Plan de Fosas y Memoria Democrática del Govern (2023-2024) y corresponden a tres direcciones asociadas al desembarco de Bayo en el Llevant de Mallorca en el verano de 1936.