El Ajuntament de Manacor celebró ayer su último pleno de esta legislatura y el equipo de gobierno aprobó el pago de 461.873 euros en facturas extrajudiciales del departamento de Festes. Esta es la cantidad correspondiente a casi 200 facturas pendientes de pago del área y algunas se deben desde hace casi un año.
La oposición en bloque denunció este viernes la mala gestión llevada a cabo al frente del área por parte del regidor Artur Aguiló y, por primera vez en cuatro años, los tres grupos (PP, PI y AIPC-SyS) votaron en contra. La más crítica fue la portavoz del PI, Catalina Riera, que se retira de la vida política: «Hace un mes ya aprobamos muchas facturas de Festes y ya nos pareció grave. Pero despedirse con casi 500.000 euros de facturas pendientes nos parece una barbaridad».
Riera añadió que «el presupuesto para Festes para este 2023 era de 360.000 euros y ahora solo quedan 29.000 euros. ¿Cómo hará fiestas el Ajuntament durante el año que queda? Dejáis un bunyol a los que vengan», dijo. La portavoz de AIPC-SyS, Antònia Llodrà, calificó la aprobación de estas facturas de «vergüenza» y achacó la culpa a Aguiló porque «es el regidor del área quien debe empujar el carro. No sirve excusarse en la falta de personal».
Por su parte,la portavoz del PP, Maria Antònia Sansó, criticó que «se han gastado barbaridades.Gastando así lo que hay son deudas y esto es lo que siempre dejan las izquierdas cuando terminan las legislaturas». Por su parte, el regidor Artur Aguiló achacó el retraso en el pago de facturas a «la falta de personal». Aún así, Aguiló entonó el mea culpa: «Se me cae la cara de vergüenza y no me queda otra que pedir perdón, pero ha habido muchos factores», dijo.