El Consell de Mallorca aprobó este miércoles de urgencia encargar a la empresa pública Tragsa la ejecución de los trabajos referentes al cierre perimetral de la antigua central eléctrica de Alcanada, en Alcúdia, así como la limpieza y desbroce del interior del recinto que, según los informes técnicos que maneja la institución insular, están degradados y es necesario una intervención de «emergencia». Los trabajos tienen un presupuesto total de 349.964 euros y está previsto que se inicien dentro de un mes.
El objetivo previsto por el Consell es iniciar ahora estos trabajos de acondicionamiento de la central para, en una segunda intervención, realizar las tareas de descontaminación que ya se acordaron en su momento y que podría alcanzar entre los 4,4 y los 5,38 millones de euros, parte de los cuales serán sufragados por la Unión de Europa.
Los informes de la institución insular alertan que, dado los «graves peligros» detectados en las edificaciones de la central y también en sus estructuras asociadas deben realizarse por vía de urgencia los cierres perimetrales y de interiores de las parcelas que integran la central, así como revisar los cierres de accesos de las diferentes edificaciones ya que algunos están rotos.
Además, la empresa pública Tragsa también deberá realizar tareas de desbroce y acondicionamiento forestal, sobre todo de pinar y en el interior la vegetación y arbustos que pueden contribuir a la degradación de las infraestructuras e incrementar el riesgo de incendio en la zona. Otra de las actuaciones previstas es la retirada de aquellos residuos y elementos no contaminantes.
El Consell tiene previsto licitar este mismo año la contratación del servicio de descontaminación de todo el recinto y ya tiene a punto el pliego de condiciones para salir a concurso.
Cabe recordar que el Consell adquirió la central eléctrica con el objetivo de posibilitar que este espacio de Alcúdia sea para la ciudadanía y que permitirá desbloquear la economía de la zona afectada e implantar nuevos clústers de innovación tecnológica de ámbito supramunicipal con un impacto en el conjunto de la Isla.
Por otra parte, el pleno del Consell ha aprobado este jueves la declaración definitiva de la central y su poblado como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de conjunto histórico. La declaración reconoce el valor patrimonial e histórico del conjunto de arquitectura industrial, la central proyecto de Vázquez Molezún, y el poblado anexo del arquitecto mallorquín Ferragut.