El Ajuntament de Llucmajor y la empresa adjudicataria de las obras de reconstrucción del muro exterior del Santuari de Gràcia han firmado hoy el replanteo que inicia la cuenta atrás para su reapertura al público después de seis años. Con esta firma, ahora, la empresa tiene 13 semanas para llevar a cabo las actuaciones de reparación del muro dañado y el asfaltado de la explanada del aparcamiento, que también se llevará a cabo en este proyecto. De esta manera se prevé que a finales del mes de julio estén acabadas y por lo tanto, se pueda reabrir el santuario al público.
Pese a ello, la apertura del santuario será parcial hasta que el Obispado, titular del resto del santuario, realice las tareas de mantenimiento y reforma en el interior de éste que también presenta algunas deficiencias que deben corregirse. Unas obras de las que aún no existe previsión de cuando se llevarán a cabo pero que desde el Ajuntament esperan «no se alarguen demasiado». «Por ahora, una vez finalizadas las obras del muro, abriremos al público los domingos y festivos», explicó Guillem Roig, regidor de Urbanismo del Ajuntament. Una medida que se alargará hasta poder garantizar la seguridad total de los visitantes.
Antecedentes
Un temporal en el 2017 provocó el desprendimiento de parte del muro de la entrada del santuario, lo que provocó su cierre temporal por el peligro de nuevos desprendimientos. No ha sido hasta 2023 cuando se han licitado estas obras por un valor de 349.000 euros. El Santuari de Gràcia es uno de los lugares de culto más importantes de Llucmajor ya que también alberga la tumba del obispo auxiliar de Barcelona, Antoni Vadell. Este lugar data del siglo XV.