Las Fallas de El Toro han regresado este año con plena normalidad por primera vez desde 2019. Tras el paso de la pandemia de coronavirus, la fiesta valenciana en Mallorca recupera el pulso, y su presidente, Miguel Ángel Máñez, se muestra «feliz» de la respuesta obtenida el pasado fin de semana entre quienes gustan de la pólvora, pero también de la paella.
¿Las Fallas de El Toro yo san las mejores que se celebran lejos de Valencia?
—Quizás resultaría pretencioso por nuestra parte afirmar tal cosa, pero no hay duda de que sí estamos entre las más importantes de las que tienen lugar en todo el planeta. Y eso teniendo en cuenta que las fallas se celebran desde Gavà hasta diversos puntos del continente americano.
¿Cómo han transcurrido las fiestas este año?
—Con una gran respuesta, como siempre. Esta vez había más ganas si cabe porque han sido cuatro años sin poder celebrar las fallas con normalidad, y lo hemos disfrutado mucho. Nosotros, y los centenares de personas de toda la isla que nos han acompañado. No ha faltado de nada: la mascletá, la Nit de Foc, la ofrenda floral y el desfile.
¿Se podría decir que vosotros, con vuestra Falla, habéis construido ese famoso puente que une Valencia con Mallorca?
—Desde luego. Este año el principal protagonista de nuestra falla ha sido un tenista mallorquín pero ya universal como Rafa Nadal. Yo personalmente llegué a la isla hace medio siglo, y estoy muy agradecido por todo lo que aquí he vivido, al mismo tiempo que me enorgullece ver la buena respuesta de los isleños a una tradición tan arraigada como la de las Fallas.
Una tradición más que asentada en Valencia pero también en Calvià, donde acumuláis tres décadas emulando la festividad de la capital del Turia:
—Exacto, son ya treinta años y por eso hemos querido también que esta vez la fiesta fuera mayor si cabe. Pero hay que reconocer que con la evolución que hemos tenido se hace complicado crecer más todavía. Entre otras cosas, tenemos la suerte de contar en la actualidad con un fallero y un pirotécnico valencianos, lo cual está al alcance de muy pocos.
Quién os lo iba a decir hace treinta años...
—Imagina, aquí en El Toro las fallas empezaron por la iniciativa de apenas una docena de valencianos residentes en el municipio que, recogiendo cartones de aquí y de allá montaban las fallas para hacerlas después arder. Fueron en este sentido unos comienzos similares a los que se vivieron en la propia ciudad de Valencia. A partir de allí, todo ha sido ir creciendo, y hasta hoy.
Paralelismos que os hacen sentir más cerca de vuestra tierra de origen, especialmente durante las Fallas:
—Sí, se podría decir que durante las Fallas, El Toro se convierte en una barriada más de Valencia, aunque saltando el charco, claro.
Uno de los momentos más esperados cada año es el del concurso de paellas. ¿Qué nivel crees que existe en Mallorca respecto al plato valenciano por antonomasia?
—Hay buenas paellas y otras que no tanto, pero como sucede en todas partes. Eso sí, lo que debe quedar claro es que la mayoría de las paellas que se sirven no son paellas valencianas. Nosotros las hacemos con judía verde, garrofón, pollo y conejo. Cualquier otro ingrediente ya hace que no se pueda hablar de paella valenciana, al margen de que pueda estar cocinada con más o menos acierto.
Esa conexión, ese puente del que hablas entre Valencia y Mallorca, lo habéis querido hacer extensivo este año a las falleras elegidas. ¿Cómo?
—Nuestra fallera mayor ha sido Fina Jiménez, que actualmente reside en Valencia pero que estuvo trabajando previamente en el Hospital de Manacor. Y la fallera mayor infantil ha sido Sara Escudero, que reside en Valencia pero que es hija de una mujer amante de la música y que hace ya años fue la responsable de traer la charanga hasta El Toro.
¿Qué supone ser fallera mayor?
—Todo un orgullo y un gran honor. Nuestra falla, además, cuentan con algo así como un sello de calidad que nos otorga el hecho de pertenecer a Cevex, que es la entidad que aglutina los centros regionales valencianos existentes en el exterior.
¿Cuándo empiezan los preparativos de las Fallas 2024?
—Estamos en ello desde que se apagó la última ceniza de la falla de este año.