El Ajuntament de Llucmajor aprobó el pasado lunes en pleno extraordinario los presupuestos para 2023. Unas cuentas que suben hasta los 45,4 millones de euros, un 2,25% menos que el año 2022. Según la regidora d'Hisenda, Pilar Bonet, esta bajada se debe a «por una parte, que ya no se presupuesta el canon del contrato de abastecimiento de agua, junto con la bonificación de la tasa de basuras mediante el programa ITR que sube a 500.000 € y una mayor racionalización de los ingresos».
Estos presupuestos se han preparado con la idea de «intentar que el ciudadano no tenga que pagar la subida de costes por la inflación y la crisis energética», según la regidora. Para ello, el equipo de gobierno ha optado por utilizar dinero del remanente de tesorería. De esta manera, según Bonet «no hacemos ningún recorte a los servicios, ni ayudas a las diferentes entidades del municipio».
Por lo que se refiere a gastos, los de personal y los gastos generales son los que más suben, con una subida muy significativa del consumo eléctrico. Además, se crearán 4 plazas nuevas de personal, lo que supone también una subida de los gastos. En el capítulo de inversiones destaca la construcción de una nueva nave para la brigada, un proyecto de alcantarillado en Cala Pi, la redacción de un nuevo PGOU o el asfaltaje de caminos y calles.
En estos presupuestos también se han previsto los 8 primeros meses de uno de los contratos «más importantes» de esta legislatura, el contrato de limpieza viaria, recogida de voluminosos, poda, residuos selectivos, gestión del Parcs Verds y desbroce de caminos a los que se destinará en total 4,5 millones de euros. Los presupuestos fueron aprobados con los votos del equipo de gobierno, ya que el resto de partidos en la oposición votaron en contra.