Las obras de refuerzo del dique de Cala Rajada y reordenación de usos, impulsadas por Ports IB con una inversión de 4,5 millones de euros, acaban de finalizar, justo antes de Semana Santa cuando empieza la temporada turística. Las reformas pero continuarán con la rehabilitación integral del edificio que acoge la lonja de los pescadores y con la construcción de un edificio multiusos. Estas obras incrementan la seguridad frente a temporales.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, el conseller de Mobilitat, Josep Marí y el alcalde de Capdepera, Rafel Fernández han visitado las obras que suponen una mayor seguridad en el puerto. También se han reconstruido los murales del artista Gustavo Peñalver. Las autoridades han llevado a cabo un recorrido a lo largo del espigón para comprobar los trabajos realizados en el último año para dar mayor estabilidad estructural al dique y mejorar la operatividad del puerto reduciendo el impacto del oleaje cuando hay temporal.
Armengol ha destacado que «estas obras son una reivindicación de hace muchos años que garantizan la seguridad y la economía de esta zona. Es la obra más importante de la ejecutada en esta zona costera en los últimos años». Aprovechó para destacar que las inversiones realizadas en puertos de competencia de las Illes, desde 2015, superan los 213 millones de euros.