Escorca quiere cumplir con una demanda histórica. El Ajuntament está negociando la posibilidad de crear una zona de estacionamiento para caravanas cerca de Font Cuberta, al lado del espacio de acampadas. Con ello, desde el Consistorio pretenden controlar los accesos de este tipo de vehículos a Santuario de Lluc y por tanto mantener «limpio un espacio de tanta sensibilidad local y medioambiental», aseguró el alcalde del municipio, Antoni Solivellas.
A falta de terminar por negociar ciertas modificaciones del Plan Especial de Lluc y de las Normas Subsidarias que regulan el urbanismo del municipio, el proyecto del nuevo aparcamiento de caravanas es una realidad plausible.
Reservas
Bajo esta planificación que sigue pendiente de revisión normativa y de la predisposición por parte del Consell para que el proyecto salga adelante, Solivellas aseguró que la intención es de que todos los usuarios del aparcamiento se hagan bajo reserva con nombres y apellidos. «Queremos tener controlados los accesos a Lluc de estos vehículos porque ya nos hemos encontrado en más de una ocasión panoramas desoladores de suciedad», comentó.
Por otro lado, el alcalde anunció que sería una zona totalmente delimitada y enumerada para los usuarios que decidan acudir a Lluc con su caravana y que se haga en las condiciones adecuadas para preservar la sostenibilidad de un territorio tan emblemático como es el Santuario de Lluc para los mallorquines.
Este nuevo espacio todavía no tiene determinado el aforo y podría contar entre 15 y 18 plazas de aparcamiento, lo que supondría un gran impulso para los caravanistas que desde hace años solicitan un lugar donde poder acampar de manera legal. Una solicitud de la que Solivellas se congratuló de cumplir.
«Escorca es un municipio que por sus características atrae este tipo de turismo, por lo que lo consideramos una idea necesaria», explicó. De hecho, la asociación Caravaning Oasis ha realizado dos manifestaciones para reclamar áreas de servicio para poder estacionar durante sus viajes. Por su parte, las instalaciones tendrán un sistema de suministro de agua potable y un depósito para el vertido de las fecales. «Queremos garantizar la sostenibilidad en nuestro municipio y crear un espacio pulcro. Es una premisa indispensable para poder sacar adelante este proyecto tan ambicioso que tenemos», insistió.
Punto de vista
Un problema enquistado
Francesca MaríLa proliferación de las caravanas aparcadas en cualquier lugar en muchos municipios de la Isla es un hecho que ha incrementado tras la pandemia sanitaria. Que Mallorca no cuente casi con espacios habilitados para ello supone, en muchos casos, que estas estaciones en lugares que no están acondicionados para ello. Los propios caravanistas son los primeros que reivindican más zonas para este tipo de vehículos, una petición que parece que no se quiere afrontar.