Tomeu Cifre Ochogavía, exalcalde de Pollença y actual regidor de Urbanismo declarará este martes en el juzgado de Inca como investigado en la causa abierta hace casi una década a instancias de la fiscalía anticorrupción, con Barceló a la cabeza, por la presunta paralización de urbanizaciones de Pollença sensibles desde el punto de vista ambiental. Es el caso, por ejemplo de Formentor, el Vilar o la Font.
El abogado Leopoldo de Miguel denunció ante la Fiscalía Anticorrupción hace ya tres legislaturas la paralización de todas estas urbanizaciones. Su escrito, redactado de forma muy enrevesada podía dar a entender que el entonces alcalde por el PP, Tomeu Cifre, exigía compensaciones económicas a cambio de no paralizar estas urbanizaciones. El siempre lo negó y con el respaldo de todo el consistorio ha mantenido desde entonces que las compensaciones que pedía a la hora de urbanizar no eran para su propio beneficio económico sino para el pueblo y que estaban amparadas por la ley. Es habitual que el 15 % del aprovechamiento de los nuevos urbanizables sea cedido al municipio para la construcción de equipamientos públicos o viviendas de protección oficial.
A pesar de ello su imputación provocó que Bauzá expulsara a Tomeu Cifre del PP y le vetó como candidato. Lejos de rendirse Cifre montó su propio partido, Tots per Pollença que ha liderado desde entonces. Ha ganado las últimas dos elecciones, aunque solo ha gobernado esta última. Todo parece indicar que la causa, de nuevo a la puerta de unas elecciones se archivará esta vez. El propio denunciante Leopoldo de Miguel antes de morir matizó sus declaraciones y se retiró como acusación particular. Cifre pidió entonces el archivo de la causa.
Junto a Tomeu Cifre declarará este martes el exconseller socialista Jaume Carbonero, que ejerció durante años como arquitecto municipal en Pollença. Preguntado sobre la reactivación de la causa judicial Cifre confía en su archivo definitivo a la vez que lamenta la lentitud de la justicia que provocó su salida del PP.