Tras la presentación ayer del proyecto del tren-tram de Manacor, que pasará por la parte central del paseo Ferrocarril, el Pi y el PP han mostrado su rechazo a la propuesta y apuestan por desviar el tren por las afueras de la ciudad. Desde el PP, su portavoz Maria Antònia Sansó, rechaza de manera rotunda «un trazado que parta la ciudad en dos». Sansó cree que «la salida del tren hacia el resto de municipios de la comarca no puede abrir una brecha y dejar a ciudadanos de primera y de segunda». También reclama un trazado alternativo a la Via Verde y un tren eficiente que responda a las necesidades de los ciudadanos.
Por su parte, la nueva candidata del Pi, Margalida Fons, indica que «estamos a favor del tren, pero no podemos aceptar que parta por la mitad una de las vías con más afluencia de coches de Manacor» y pide al Govern que «reconsidere el proyecto por el bien de los vecinos de la ciudad». Desde el Pi apuestan por mantener la estación actual y desviar el tren por las afueras porque, de lo contrario, «todos los coches que vengan de Porto Cristo se encontrarán con un embudo». Marga Fons termina diciendo que «si el Govern y el Ajuntament se obcecan en que el tren pase por el centro, la única solución es que vaya soterrado».