A la espera de poder cuantificar los daños reales del paso de la borrasca Juliette por la Serra de Tramuntana, el departamento de Territori ya ha habilitado una partida de 1,5 millones de euros para ayudar a las fincas de particulares o empresas agrícolas afectadas.
Una partida que se activará mediante el Consorci de la Serra de Tramuntana y que según apuntó ayer la consellera de Territori, Maria Antònia Garcias, no descarta que se tenga que ampliar. «Hemos calculado ayudas para unas 400 hectáreas de afectación, pero todavía es difícil conocer el alcance real de los destrozos, en especial en al arbolado», apuntaba después de realizar una visitar a la finca de Comassema, en Orient, para conocer la realidad de la situación.
Así, estas ayudas directas para payeses y ganaderos servirán para sufragar las pérdidas del temporal principalmente en olivos, por lo que se subvencionarán las podas de los árboles así como la retirada de las ramas caídas o la replantación del arbolado en caso que sea necesario. Además también se podrán acoger a estas ayudas especiales para la recuperación de los elementos patrimoniales y etnológicos dañados como marges de pedra en sec, porxos, barracas o sistemas hidráulicos. «Estas ayudas que activamos ahora quieren ser directas y son independientes de las ayudas que da el Consorci que también las pondremos en marcha en breve», aseguró la titular de Territori.
Cabe recordar que desde la Cooperativa de Sant Bartomeu de Sóller avanzaban este miércoles que la pérdida de la producción de oliva para la campaña de este año puede llegar a la mitad de la producción, además de valorar los daños que pueden afectar al propio olivo.