Punts amb Vida es un proyecto de la asociación Inca Mallorca Solidària formada por 40 personas, todas ellas mujeres de más de 50 años, que dedican su tiempo libre a coser y vender sus productos para donar el dinero recaudado a acciones solidarias. Ahora, gracias a una sesión de fotos que surgió «de la improvisación, con dos copas de vino y una conversación», han conseguido visibilizar su trabajo y a la vez reivindicar su papel y su lucha como mujeres.
«Nos desnudamos y mostramos nuestra cara más sensual, como una lucha propia y una lucha común», explica la presidenta de la asociación, Antonia Triguero. Y es que las mujeres de Punts amb Vida se definen libres, decididas y, sobre todo, comprometidas con la sociedad. Per esos quieren que su trabajo realce la autoestima y belleza de la mujer.
Cuando Antonia comunicó la idea al grupo, las más decididas no dudaron y enseguida se sumaron a esta iniciativa que está teniendo una gran acogida y que quieren continuar marcándose un nuevo reto: ser cien mujeres desnudas en una fotografía.
Este proyecto quieren realzar la fortaleza de la mujer, como individuo, pero también como grupo. La unión de todas supone un empujón más fuerte si cabe para ser reconocidas, escuchadas y tenidas en cuenta en todos los ámbitos de la vida. Mujeres reales, con toda su verdad que pretenden ser espejo para muchas otras.
Un día para ellas
Las ocho participantes del proyecto pasaron un día «por y para ellas» el día de la sesión. Se maquillaron con la colaboración altruista de Coco March, se peinaron con la ayuda de su peluquera Mari Carmen y se fueron a comer juntas antes de la sesión regalo de la fotógrafa Noemí Marcos, con quién surgió la idea. Gracias a su desnudo han conseguido visibilizar la figura de la mujer y su lucha interminable por la igualdad real.