La recogida de basura y la limpieza viaria de Manacor penden de un hilo. Los trabajadores han anunciado una nueva huelga indefinida que está previsto que empiece este martes las 20 horas, lo que ha paralizado la municipalización de estos servicios, que supondría la subrogación de 110 empleados que gestionaría la empresa municipal SAM.
El alcalde, Miquel Oliver, y el regidor de Medi Ambient, Sebastià Llodrà, se han mostrado muy críticos con la gestión de la empresa y aseguran que Lumsa «no cumple sus compromisos con los trabajadores. No nos gusta su actitud». Con estas palabras Oliver se refiere a que la empresa no aplica la subida de sueldo de 5,7 % correspondiente al IPC tal y como se contempla en el convenio y tildó la convocatoria de «huelga patronal».
Ante esta situación, los trabajadores ya empezaron a hablar en noviembre de una nueva huelga en Manacor y el Ajuntament decidió parar el proceso de municipalizar el servicio. Ahora el panorama presenta dos opciones: seguir con la internalización de la recogida de basura y limpieza viaria (un proceso que durará un año) o sacar los servicios a un nuevo concurso por dos años y adjudicarlo en verano. De hecho, tanto Oliver como Llodrà creen que el conflicto se ha generado porque «la empresa quiere forzar un nuevo contrato».
El Ajuntament de Manacor planteó la prórroga del contrato, tal y como se contempla en la adjudicación, solo por el tiempo imprescindible para terminar los trámites. La prórroga entra en vigor el 1 de abril y en el momento que se anunció (en noviembre de 2022) la empresa ya advirtió que no aplicaría el aumento salarial argumentando pérdidas.
El alcalde considera que «no es casual que la empresa alegue pérdidas y lance a los trabajadores en contra del Ajuntament para que se saque un nuevo contrato con las tablas salariales incluidas y así librarse del 5,7 % de subida». Oliver añade que «ya dijimos a la empresa que no entraríamos en su juego porque este incremento no corresponde al Ajuntament». Tanto Oliver como Llodrà también achacan este conflicto a la proximidad de las elecciones y a la intención de Lumsa de perjudicar al gobierno local.
Además, Llodrà recuerda que «estamos hablando de un contrato de 5 millones de euros al año y el aumento de sueldo para todos los trabajadores es de unos 100.000 euros al año. Chirría que el conflicto sea por estos 100.000 euros». El alcalde apunta, por su parte, que «Lumsa debe entender que presta un servicio público y, además, esta empresa pertenece a un grupo empresarial con una gran solvencia. De hecho, esta semana hemos sabido que el cierre del año 2022 les ha dejado ganancias de más del 20 %».
Cabe recordar que durante esta legislatura el Ajuntament de Manacor ha puesto multas por valor de 160.000 euros a la empresa por incumplimiento de contrato. Es la primera vez en la historia de Manacor que se han impuesto estas sanciones.
Por otra parte, el Ajuntament ha incorporado en sus presupuestos una partida para hacer frente a la subida salarial de 1.200 euros por trabajador, tal y como se recogió después de la huelga que ya se vivió en 2021.
El parón se ha convocado porque los trabajadores piden que el contrato termine el 31 de marzo y no haya posibilidad a prórroga, aunque ven con buenos ojos que el Ajuntament municipalice el servicio. UGT asegura que apoya esta postura y la considera como definitiva «pero esta decisión no puede improvisarse en el último mes de vigencia de la contrata ni a costa de la precariedad a los trabajadores durante un año más».
Para este martes está prevista una reunión entre las partes en la Conselleria de Treball para intentar alcanzar un acuerdo.