El municipio de Son Servera recibirá una inyección económica de cuatro millones de euros para mejorar la calidad ambiental y los servicios. El Ajuntament ha impulsado seis proyectos diferentes que serán financiados con los fondos europeos (3 millones), y el resto (1,1 millones) a través del Consorci Borsa Allotjaments Turístics (CBAT) del Consell.
Desde el Ajuntament consideran muy importante ejecutar actuaciones compatibles con la sostenibilidad y el medio ambiente. Son cuatro los proyectos financiados por los fondos europeos. La alcaldesa, Natalia Troya destacó que «recibir este dinero y poder invertirlo en actuaciones en las que hemos trabajado mucho es una muy buena noticia para el pueblo de Son Servera».
Una de las principales inversiones es el embellecimiento del paseo marítimo de Cala Millor con 940.000 euros. Se incluye una reforma de uno de los tramos, teniendo en cuenta no solo elementos de reforma sino también aspectos de optimización energética y sostenibilidad. Se trata de proporcionar un destino más atractivo a los visitantes. Y es que tanto Son Servera como el Ajuntament de Sant Llorenç, a través del consorcio de Cala Millor, buscan convertirse en un destino de referencia.
Espacio peatonal
La remodelación y adaptación de la calle Sol cuenta con un millón de euros y el objetivo es crear un espacio para peatones, atractivo y seguro. Según explica el Ajuntament «se potencia el carácter comercial y se convertirá en un eje cívico, cultural y lúdico». Se trata de una actuación con una intervención paisajística con diseños orgánicos y una vegetación autóctona que aportará frescor y naturaleza. Se repondrán las palmeras muertas y se crearán parterres al lado de los existentes aumentando la permeabilidad de la pequeña plaza ubicada entre las calles de Na Penyal y ca s'Hereu.
La construcción de sistemas urbanos de drenaje sostenible es otro de los proyectos financiados con fondos europeos con un valor de 668.77 euros. Esta actuación tiene una gran repercusión sobre el perfil emergido de la playa. Se trata de sistemas que recogen parte del agua de la lluvia para infiltrarla en el terreno de manera controlada. En este caso ejercerá la función de evitar que se lleve la arena de la playa.
El último de los proyectos es la instalación de juegos infantiles y juveniles en el parque del Puig de sa Bassa con una inversión de 342.559 euros. Habrá dos zonas diferenciadas, una área para la instalación de juegos infantiles, compuesto por una estructura de juego continuo de 12 actividades, y un circuito de bicicleta para jóvenes con diversos obstáculos.
Según destaca la alcaldesa «todos responden a la idea de adaptar el municipio a las necesidades y exigencias europeas por lo que respeta a la sostenibilidad. Por ello los proyectos presentados han sido pensados en este ámbito y proponen actuaciones que mejoran no solo la imagen del municipio sino también el medio ambiente».