Tras más de 10 años de reivindicaciones vecinales, principalmente de padres y madres de niños en edad escolar, y dimes y diretes entre políticos culpabilizándose del retraso, estas semanas han empezado los trabajos de construcción del tan deseado y necesario colegio público de Campos. De momento las máquinas excavadoras están allanando el terreno y preparándolo para poder iniciar el encofrado del edificio.
A pesar de todo, para el inicio del próximo curso todavía no estará finalizado. Si se cumplen los plazos previstos, la ejecución de la obra es de 15 meses, o sea, no será hasta el segundo trimestre de 2024 cuando pueda ser ocupado por alumnos y maestros.
El nuevo colegio se estructura en tres plantas y supondrá una inversión de 6,2 millones de euros a cargo del Govern. Contará con 6 aulas de educación infantil y otras 12 de educación primaria. En total se estima que tendrá una capacidad para 450 alumnos. El solar, situado entre la calle de la Rambla (ronda de circunvalación hacia Felanitx) y la avenida de la Verge, además de un amplio patio para disfrute de los alumnos. Educación asegura que mantendrá los elementos patrimoniales existentes como es una casa tradicional y un molino.
Aportaciones
En el momento de redactar el proyecto la Conselleria d'Educació tuvo en cuenta las aportaciones efectuadas por la comunidad educativa para mejorar el complejo, que propiciaron un nueva distribución reubicando el gimnasio, de manera que todo el conjunto queda más integrado favoreciendo la comunicación entre los espacios y ampliando las zonas de patio y de ocio.
Padres y madres de futuros alumnos han manifestado su satisfacción por ver tras más de 10 años de reivindicaciones –con protestas incluidas– que los trabajos de construcción se han iniciado a buen ritmo. En los últimos años la población de Campos ha aumentado considerablemente, principalmente familias con niños, hecho que hace que de cada año vaya aumentado el número de peticiones de escolarización. El proyecto se ha concebido para permitir futuras ampliaciones.