El agua procedente de la Font de ses Artigues suministrará la red municipal de Alaró una vez hayan acabado las obras de canalización que el Ajuntament prevé comenzar antes de finalizar este año. El proyecto tiene un presupuesto de 450.000 euros y recibirá 192.000 euros procedentes de fondos europeos aportados por el Govern, así como una ayuda del Consell de 55.000 euros.
La Font de ses Artigues aportará anualmente unas 70.000 toneladas anuales a la red municipal, lo que supondrá un 20 % del caudal total. El consumo total aproximado de agua en el núcleo urbano de Alaró es de 350.000 toneladas anuales. Una vez se hayan obtenido los trámites ambientales y las autorizaciones de diferentes administraciones, el Ajuntament iniciará las obras porque ya tiene finalizado el proyecto de canalización. La fuente dispone además de una planta potabilizadora que no está en funcionamiento y que se podría activar una vez que la canalización de agua esté operativa.
El alcalde de Alaró, Llorenç Perelló, indica que «el objetivo de esta obra es el de garantizar la sostenibilidad de un bien sensible como es el agua. Gracias a esta canalización se reducirá la extracción del agua del subsuelo, lo que implica también que se reducirá la explotación de los acuíferos». Además, «también se reducirá de forma importante el consumo energético de los pozos que actualmente están en funcionamiento y se dejará de verter agua aprovechable al torrente que solo se tiene que filtrar y potabilizar.
Patrimonio
La Font de ses Artigues es de origen árabe y data entre el siglo X al XIII. El diseño de este sistema hidráulico mediante el método de qanat (fuente de mina para captar las aguas subterráneas por drenaje) permitió convertir el valle donde se encuentra en zona de regadío. Tanto es así que se puso en marcha un conjunto de diez molinos hidráulicos. Actualmente está bajo la tutela de una comunidad de regantes formada por unos 300 comuneros que pueden usar el agua.