Muro quiere que sus multitudinarias Beneïdes de Sant Antoni puedan conseguir un reconocimiento oficial en base a sus valores históricos, protegiéndolas con alguna figura legal como fiesta de interés cultural o patrimonio inmaterial. Con esta iniciativa, aprobada en el pleno del jueves, el Ajuntament de Muro quiere blindar el acto más representativo de sus fiestas de Sant Antoni y evitar que sigan la misma suerte que otras tradiciones festivas en las que se utilizan animales, como el Bou de Fornalutx o las fiestas de Sant Joan de Menorca, que han sido confrontadas por colectivos animalistas por el uso de los caballos. «Tenemos la obligación de preservar nuestras tradiciones y las Beneïdes, junto con la elaboración de panades por Navidad, son uno de los rasgos de identidad del pueblo de Muro», apunta el alcalde, Miquel Porquer (PI).
Señas de identidad
Esta iniciativa está enmarcada en la búsqueda de las diez señas de identidad más singulares de cada uno de los pueblos de Mallorca que el Consell ha encargado a distintos historiadores para documentarlos y estudiar su catalogación y protección. En el caso de Muro, el trabajo de búsqueda de los orígenes de estas Beneïdes y de su arraigo ha sido obra de Damià Payeras, exconcejal de Cultura del municipio y gran conocedor de sus fiestas locales, quien ha realizado un dosier sobre las particularidades del acto central de las fiestas de Sant Antoni. El pleno aprobó esta iniciativa con el apoyo de todos los partidos, aunque Més se abstuvo. El portavoz del grupo econacionalista, Miquel Àngel Tortell, explica que «es un buen informe y aporta documentación histórica, pero pensamos que se deberían pulir detalles sobre el papel de los dimonis, explicar por qué en Muro se hacen carrozas de temática libre y recoger a todas las personas implicadas».
El alcalde de Muro explica que «nuestra propuesta es que sean declaradas como bien cultural solo las Beneïdes, no el conjunto de las fiestas de Sant Antoni». En Muro también se celebra una revetla, como en sa Pobla, con foguerons y conciertos simultáneos en dos o más plazas, pero estos actos son contemporáneos y no tienen la antigüedad ni el arraigo de sus célebres Beneïdes.
El 17 de enero, miles de animales desfilan ante el Ajuntament en el día del patrón de los animales, Sant Antoni. Decenas de caballos, rebaños de hasta mil quinientas ovejas o más, cabras, ocas, perros, gatos y toda clase de mascotas, participan en las Beneïdes, además de carrozas que representan la Mallorca rural y otras de temática libre. Miles de mallorquines acuden a verlo.