A partir del 1 de enero las instalaciones del Puig de Maria en Pollença cerrarán sus puertas después de que los actuales donats hayan finalizado el contrato para gestionarlas. La Obreria del Puig, entidad responsable del santuario, hace un llamamiento para lograr encontrar a nuevos donats que asuman la gestión del Puig de Maria para que pueda reabrir a lo largo del año que viene. Los donats se encargan del mantenimiento de la iglesia así como de la gestión de la hospedería y del bar, en régimen de alquiler.
El presidente de la entidad, Joan Ferriol, explica que «los actuales donats finalizan el contrato de cinco años y no hemos encontrado aún a alguien que quiera asumir esta tarea, por lo que a partir de día 1 estará cerrada la iglesia, el bar y la hospedería. La zona recreativa y los espacios exteriores estarán disponible para los visitantes». Al mismo tiempo, la Obreria del Puig «continúa avanzando con los estudios y el plan director del Puig para que nos permita en un futuro realizar mejoras en las instalaciones», relata Ferriol.
Obras
El Bisbat de Mallorca planea realizar una reforma integral que no afectará a la estructura del edificio y que consistirá en mejorar las instalaciones eléctricas e hidráulicas, además de sustituir el mobiliario que ya han quedado obsoletos con el paso de los años. La Obreria del Puig ha puesto a disposición de los interesados en convertirse en donats por cinco años dos teléfonos móviles (645 026 480 y 669 908 487), además del correo electrónico obreriapuigpollensa@hotmail.com.