El presidente del gremio de Margers de Mallorca ha asesorado al Consell en la redacción de la Ley de la Serra de Tramuntana que obligará por primera vez a utilizar la pedra en sec (técnica reconocida por la Unesco como patrimonio inmaterial de la humanidad) en las reconstrucciones de estructuras y carreteras. Muestras su satisfacción por los avances, pero aún queda trabajo pendiente.
Reivindica, como lo lleva haciendo desde hace años, que se encarguen estudios científicos que sirvan para que la pedra en sec se pueda utilizar como elemento estructural que sujete y no solo bordee las carreteras. «Valoramos positivamente la ley por lo que representa. Era muy necesaria una ley específica en la Tramuntana y sobre todo en lo que se refiere a la pedra en sec. El gremio ha participado como asesor y redactor de los apartados que se refieren a la piedra ofreciendo nuestros conocimientos del oficio. Siempre estamos dispuestos a colaborar y lo hemos hecho ayudando a definir cómo tienen que ser las construcciones en tierra. El objetivo es que esta ley sirva para crear unos estándares de calidad en la construcción. Falta ver cómo se desarrolla en la práctica. Creemos que es una buena oportunidad», dice Lluc Mir, presidente del gremio de margers de Mallorca.
Mir reivindica la necesidad de formar a los técnicos que en el futuro deberán inspeccionar si las construcciones y reconstrucciones se adecúan a lo que dice la nueva forma. «Ofrecemos con toda la humildad los conocimientos del equipo para conseguir unos estándares mínimos de calidad y definir qué tipo de trabajos se han de hacer y cómo. Tenemos suerte de que en Mallorca todavía quedamos margers y es necesario tener unos estándares de calidad que no están en la obra pública, donde hasta ahora todo vale. Pensamos que será muy necesario», concluye.
Para Mir la aprobación de la Ley de Tramuntana no le puede servir a carreteras como excusa para no encargar a la UIB los estudios científicos que permitan utilizar también la pedra en sec para sujetar estructuralmente las carreteras. «Realmente no tienen interés en hacer estudios de estructuras. La Ley de la Serra dice que en caso de que aguante una carretera, se permite hacer un muro de hormigón dejando luego un espacio para hacer un muro en seco que será el que quedará a la vista. La realidad es que nadie ha tenido el interés de encargar estos estudios, por lo pronto no se sabe ni cuándo se empezarían. Decir que no se han hecho porque quedan recogidos en la Ley de Tramuntana no es cierto. Es una ley general de regulación, no una ley específica de carreteras ni un estudio científico sobre la fortaleza y resistencia de estas carreteras. En ese sentido han ido a lo cómodo: Hacemos un muro y dejamos un metro o dos que se haga un marge en seco. No es la peor opción pero es un sucedáneo, un quiero y no puedo», afirma.