Los vecinos de Lloret han recuperado para su vida social el Centre Parroquial, el edificio que construyeron sus antepasados en los años ‘50 de modo cooperativo. Este viernes, tras meses de obras, pudieron volver a cruzar el umbral y descubrir el nuevo aspecto de este edificio multifuncional que ha sido reformado de manera integral con la finalidad de eliminar las barreras arquitectónicas y consolidarlo, ya que está construido sobre un talud y presentaba deficiencias estructurales.
Además se ha cambiado la cubierta, se han instalado aislamiento acústico y térmico. El coste de la reforma ha sido de 480.000 euros, que ha sufragado el Consell de Mallorca con el plan bianual de Obres i Serveis, además de hacerse cargo de la redacción del proyecto y de la dirección de las obras.
Los asistentes se mostraban sorprendidos con la gran transformación que ha sufrido un local tan simbólico para siete generaciones de lloritans que han celebrado entre sus paredes de marés obras de teatro, bailes, ensayos, gimnasia y muchas otras actividades lúdicas y culturales. Las pequeñas ventanas que se asoman al paisaje del Pla se han convertido ahora en grandes ventanales para aprovechar al máximo la luz natural. Lo mismo ha ocurrido con las ventanas que dan a la plaza.
La inauguración contó con la presencia del conseller insular Promoció Econòmica i Desenvolupament Local, Jaume Alzamora, cuyo departamento ha sufragado las obras; los directores generales de Desenvolupament Local, Jaume Tomàs, y de Suport Municipal, Miquel Lluís Mestre; y el director general de Coordinación del Govern, Miquel Àngel Coll. El centro parroquial fue construido por los vecinos en los años cincuenta con el sistema de fer fàbrica. El solar fue cedido por su propietario al pueblo y a la parroquia. El Obispado nunca llegó a reclamar ningún derecho sobre el mismo y el Ajuntament lo inmatriculó a su nombre en 2019.