La plataforma Indignats MA-10, que agrupa propietarios y vecinos que tienen fincas o viviendas junto a la carretera que recorre la Serra de Tramuntana, elevará a nivel europeo su denuncia por las carreras ilegales en esta vía, especialmente afectada en el tramo entre Sóller y el Puig Major. A su vez, el colectivo ha anunciado que iniciará «acciones y protestas públicas» ante la falta de respuesta por parte de las administraciones implicadas.
La gota que ha colmado el vaso de la paciencia del colectivo ha sido el archivo de su denuncia por parte de la Fiscalía de Baleares, archivo que, según afirman en un comunicado, se ha producido sobre la base de un informe de la Guardia Civil de Tráfico. El archivo de la denuncia fue dado a conocer por la plataforma a colectivos afectados de otros puntos de la carretera de la Serra y de otras carreteras de Mallorca durante una reunión celebrada días atrás en Sóller.
En esta reunión se informó a todos los afectados que durante el último año se había llevado por parte de Indignats MA-10 una investigación, a través de un gabinete de abogados, con la finalidad recabar datos para poder denunciar estas conductas en la carretera ante la fiscalía, denuncia que finalmente ha fracasado. Según se afirma en el comunicado, «el informe de la Guardia Civil llegó a nuestras manos y pudimos comprobar que estaba repleto de falsedades, llegando a sostener, por ejemplo, que no se ha podido comprobar el exceso de ruido, cuando estos controles se han hecho públicos en diversos medios». Afirman también que el citado informe sostiene que en esta carretera «no existe ni exceso de velocidad ni de ruido, sino que se trata solamente de una percepción de los vecinos». En este aspecto, recuerdan que «tanto el 112 como el 062 tienen grabadas llamadas telefónicas casi diarias solicitando la intervención de la policía, en el 99% de los casos, inútilmente.» También afirman disponer de «centenares de videos que demuestran la conducción temeraria, mientras que la Guardia Civil sostiene ante la fiscalía que solo consta un caso durante el año 2021».
Fracaso
La conclusión de los afectados es que «el diálogo de los últimos cuatro años con las instituciones «responsables de esta pesadilla», ha fracasado, ya que «ni el Consell, ni Delegación del Gobierno, ni Medi Ambient ni la DGT han mostrado ningún interés en abordar seriamente el problema». Consideran que «ya es hora de pedir ayuda exterior y por esto lo denunciaremos a nivel europeo y habrá movilización».