Al menos un 36 % de las mujeres que ejercen la prostitución en Manacor no controlan las ganancias o son amenazadas, según un 'Estudio sobre las situaciones de prostitución en Manacor' presentado este lunes por el ayuntamiento, de la mano de Médicos del Mundo y la Universidad de las Islas Baleares. El informe realizado entre junio y noviembre analiza las situaciones de necesidad social de las personas que ejercen la prostitución en Manacor, sus condiciones de salud y su oferta deslocalizada en pisos y páginas web, ha informado el consistorio en un comunicado.
Para llevarlo a cabo, se han realizado encuestas a personas en situación de prostitución, se han recogido datos sobre la oferta localizada (calle y clubs) y deslocalizada (pisos y webs), y se ha consultado a informantes cualificados como miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad y policías locales, del ámbito sanitario y servicios sociales, y del ámbito de juventud, igualdad e inserción laboral, sector turístico y del taxi, coeducación y grupos políticos. De las personas entrevistadas, el 36,4 % ejercían en la calle o en clubes y el 63,6 % en pisos, con 66 personas que se encuentran en situación de prostitución en pisos en Manacor y la existencia de 14 webs de oferta en el municipio. De los pisos identificados, el 82 % está en Manacor y el 18 % en Porto Cristo. El 50 % tiene entre 30 y 39 años, el 36 % tiene 40 años o más y el 13 % tiene entre 18 y 29 años.
En Manacor las mujeres en situaciones de prostitución son sobre todo latinoamericanas sin regularizar mayores de 35 años, y muchas de ellas son recién llegadas (han llegado hace menos de 2 años). En Manacor, muchas mujeres en situaciones de prostitución tienen hijos e hijas, con reducido apoyo social. Al menos un 36 % de las mujeres en situaciones de prostitución en Manacor se encuentran en situaciones de trata, por lo que no controlan las ganancias y son amenazadas; y un 41 % no pueden elegir o rechazar a los clientes o prostituidores. Los principales motivos de inquietud de las mujeres en situación de prostitución en Manacor son la violencia, que el cliente no quiera utilizar preservativo, que la familia se entere y las infecciones.
Al menos un 40 % de las mujeres en situaciones de prostitución han sufrido maltrato físico y emocional. Tienen problemas de sueño (el 77,3 % de las encuestadas), sufren depresión (90,9 %) y han tenido ideaciones suicidas (40,9 %). Las mujeres en situaciones de prostitución piden ayuda: a los 'clientes' (54 %), a los servicios sociales o a ONG (36 %) y a las compañeras (22 %). La mayoría de 'clientes' son jóvenes, con recursos y españoles. Piden con mucha frecuencia prácticas de riesgo (77 %): no utilizar preservativo (penetración vaginal y anal), felación sin preservativo o consumir alcohol juntos. La mayoría (el 95,5 %) en situaciones de prostitución la dejaría si pudiera encontrar un trabajo en condiciones.
El estudio plantea una estrategia integral en el contexto local de Manacor basada en la prevención y desincentivación de la demanda, llegando a jóvenes y hombres con campañas de sensibilización; continuar el trabajo de sensibilización en hoteles, discotecas, transporte; y con las campañas y formaciones que se han iniciado. Propone habilitar recursos de vivienda específicos para mujeres en proceso de abandono de la prostitución o víctimas de explotación sexual con raíces en Manacor; recursos específicos, especialmente de atención a la salud mental y emocional; recuperación del trauma; itinerarios prelaborales para las mujeres en situación irregular e itinerarios laborales por las que tienen documentación (SOIB).
Desarrollar sistemas de escucha y consulta, como la mesa municipal de prostitución y trata; análisis de las necesidades de protección, para orientar futuras mejoras, cambios en las ordenanzas municipales y otros; escuchar a las personas en riesgo, las organizaciones de mujeres, las supervivientes de la prostitución, así como las ONG, son otras propuestas. Reclama la persecución de todas las modalidades de proxenetismo y de los agentes que promueven o se implican en el tráfico, la trata de mujeres y el abuso; y la promoción de la inserción sociolaboral para las personas en situación de prostitución y lucha contra la pobreza, así como la cooperación internacional con los países de origen.