No hay tregua en la lucha abierta en el seno del PP calvianer. Este fin de semana, los dos bandos han tratado de realizar demostraciones de fuerza ante el adversario, en una guerra cuyo ganador ya está escrito –Juan Antonio Amengual–, pero que deberá pasar por un camino sembrado de minas antes de alcanzar los comicios locales de mayo.
Ayer mismo una decena de afiliados se reunieron ante las cámaras en El Toro para mostrar su apoyo inquebrantable a la exportavoz Luisa Jiménez, y para amenazar a la dirección regional con «más bajas» si no se «escucha a las bases».
Lo explicaba de manera rotunda Xisca Massot, 35 años afiliada al PP, y cuya firma figura entre las 156 que la pasada semana fueron entregadas en la sede palmesana del partido. Advierte ella, una de las más veteranas militantes del Partido Popular en Calvià, que la gente está «muy disgustada» por haber sido «ninguneados», y exige la convocatoria de primarias para elegir al cabeza de lista. «Llevo 35 años afiliada –señala– y jamás había visto al nuevo candidato».
En la misma línea, Carolina Pons asegura que «un buen candidato debe salir desde las bases». Por ello, exige a Marga Prohens que «rectifique» y dé la opción a Luisa Jiménez de comparecer en unas primarias en las que se pueda «premiar» el «gran trabajo» realizado por la exportavoz en la presente legislatura.
Entre el goteo de bajas que se siguen todavía produciendo figura la de Jaume Fuster, quien advierte que también sus hijos, mayores de edad –aunque no afiliados– se han alejado del PP a raíz de esta nueva disputa interna. Blai Pons, por su parte, dice estar tramitando «varias bajas» para los próximos días, que hará efectivas si, tal como parece, no se convoca una junta local para que hablen los afiliados «en el foro que corresponde». Desde Palau Reial, señalan que Marga Prohens «ha salido reforzada» tras la conferencia política de este fin de semana.