Después de una noche infernal con el Inc'fern, la ciudad despertó ayer puntual para un encuentro de altura: la XXI Trobada de Gegants que congregó a más de 20 figuras de diez colles geganteres. Con un día más propio de la primavera que no de mediados de noviembre, fueron muchos los ciudadanos que acompañaron a los gigantes en su recorrido que se inició en la plaza de sa Quartera y finalizó en la plaza España. Sus bailes y vueltas al son de las xeremies sorprendieron a los más pequeños en una jornada muy familiar. En total se congregaron más de 200 geganters para la ocasión.
La ciudad festejaba ayer Santa Maria la Major, preludio del Dijous Bo, por lo que no faltaron los actos más instituciones y litúrgicos. A las 12 del mediodía se celebró la eucaristía en la iglesia de la Santa Maria la Major presidida por el arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella.
Durante la eucaristía no faltó el baile de los Cossiers que este año fueron paritarios. Es decir, tres chicas y tres chicos danzaron los ancestrales bailes junto a la dama, Margalida Mateu. En el caso de las chicas que se vistieron de cossieres fueron M. Àngels Espejo, Assumpció Codony y Xesca M. Pons. La melodía de la Unió Musical Inquera puso el broche final del acto.