El Ajuntament de Andratx reclamará al Consell una solución «inmediata» al enquistado problema existente en el municipio con los negocios ubicados en la carretera del Port. Se trata de 63 empresas que reúnen de forma directa o indirecta a 4.000 personas y que llevan años clamando por encontrar una salida a una situación de difícil resolución. Almacenes, empresas de construcción y las propias marinas secas se encuentran ubicadas en territorio protegido, con la inseguridad jurídica que ello conlleva respecto a un posible cierre. Sin embargo, los diversos gobiernos municipales no han logrado dar con la tecla que permita dar salida a un vericueto legal de difícil resolución.
La alcaldesa del municipio, Estefanía Gonzalvo (PP) recibió el pasado viernes a la junta directiva de la Asociación de Afectados por Actividad en Suelo Rústico de Mallorca -AASURUMA-. Juntos, repasaron el trabajo realizado hasta la fecha desde el Castell de Son Mas, que pasó recientemente por tres alternativas planteadas al Consell de Mallorca. Aquella iniciativa, liderada por Joan Manera (Més per Mallorca) no ha encontrado todavía respuesta desde la institución insular. Y precisamente para acelerar el proceso, Ajuntament y asociación irán de la mano hasta el Consell exigiendo que se decante cuanto antes por una de las tres vías y, de paso, decrete una moratoria que aporte tranquilidad a los empresarios.
Recuerdan desde AASURUMA que el volumen de negocio que se genera en estas empresas revierte en un 85 % en la economía del propio municipio andritxol.
El apunte
Los afectados lamentan la ‘espantada’ de los regidores del Pi
Eduardo Fernández, en representación de la entidad AASURUMA, lamenta lo que entiende ha sido una ‘espantada’ de los regidores del Pi, y asegura no haber sentido su apoyo en el proceso para regularizar la situación de las marinas secas. La entidad sí agradece en cambio las gestiones llevadas a cabo hasta hoy por parte de Toni Mir (PSOE), Joan Manera (Més), y ahora desde la alcaldía que encabeza la ‘popular’ Estefanía Gonzalvo.