Como si de una plaga bíblica se tratara, los vecinos de la Colònia de Sant Jordi llevan más de una semana soportando una plaga de mosquitos «indestructibles» de grandes proporciones, que amenaza con arruinar el final de temporada de algunos restaurantes con terrazas exteriores. Aurelio, uno de los propietarios de los restaurantes 5 Illes, muy populares en la zona, ha relatado a este periódico que «los políticos se pasan la pelota de unos a otros, pero nadie nos da una solución. Es algo tremendo porque hay miles de mosquitos volando por todos lados y aunque digan que es culpa del Salobrar o del parque natural de Es Trenc lo cierto es que por aquí no vemos a ningún trabajador municipal fumigar». El restaurador ha explicado que los empresarios de ese núcleo turístico se han unido en un grupo de Wasap para tratar de tomar medidas y contener la plaga, «aunque poco podemos hacer porque son como mosquitos tigres que lo aguantan todo».
Otros vecinos se han mostrado indignados por la situación actual y cuentan que «los niños tienen picadas por todo el cuerpo, alguien tiene que fumigar urgentemente». Los residentes no se ponen de acuerdo sobre cuando comenzó la invasión de estos molestos intrusos voladores: «Unos dicen que hace diez días y otros una semana. Lo que está claro es que nunca habíamos visto algo igual». Una farmacia de la Colònia ha anunciado en internet productos para combatir la plaga: «Disponemos de repelentes para todas las edades. Pasaros por la farmacia si venís a pasar un fin de semana a la Colònia y no queréis que os piquen los mosquitos».
Sea como fuere, los empresarios temen el impacto negativo que la invasión puede tener en muchos negocios de la zona, que a pesar de que la temporada está acabando siguen registrando una buena afluencia de clientes. «Si estás en una terraza tomando algo, literalmente te comen. Es algo muy molesto y muy desagradable», explica una residente.