El Ajuntament de Sóller aprobará en un próximo pleno la recalificación urbanística de Cas Sedasser, antigua sede de la Guardia Civil. El inmueble, de propiedad privada, después de décadas de degradación en manos del Estado, regresó hace 12 años a sus propietarios, pero al estar calificado en el Plan General como edificio para uso público, la propiedad no pudo ponerlo a la venta parea uso residencial, ni tampoco promover la construcción de viviendas.
El pasado año el Ajuntament estuvo negociando su posible compra para la construcción de viviendas sociales, lo que implicaba su recalificación urbanística, pero finalmente no se llegó a ningún acuerdo. Ahora, el Ajuntament ha iniciado los trámites para su recalificación para que la propiedad pueda construir o vender el inmueble o el solar para usos diferentes a los de equipamiento.
Legislación
Según se ha explicado desde fuentes del departamento de Urbanismo, el cambio de calificación urbanística está justificado porque existen los supuestos contemplados por la legislación vigente: la innecesariedad de un nuevo equipamiento público en esta zona de difícil acceso, la necesidad de suelo para vivienda y, sobre todo, porque si no se recalifica, el Ajuntament podría tener que afrontar otra petición de expropiación forzosa, lo que se quiere evitar a toda costa. Hay que recordar que el Consistorio tiene la obligación de expropiar las zonas de equipamiento público en un plazo determinado, o afrontar costosas compras ‘forzadas'. En los últimos años, ha tenido que expropiar por este motivo el campo de deportes del Port y diversos solares y ahora afronta en los juzgados una demanda de expropiación forzosa de la Fàbrica Nova, calificada también como equipamiento.