El Ajuntament de Pollença pedirá al resto de instituciones (Consell, Govern y Dirección General de Tráfico) que las restricciones en la carretera de Formentor se amplíen un mes más el próximo verano, pero que se instalen sistemas de control automático en el acceso. Solicita que la nueva barrera que se instale en el Port de Pollença sea automatizada y vaya ligada a la capacidad de carga de los aparcamientos (el del mirador del Colomer y el de la playa). Así lo ha explicado el exalcalde y regidor de Urbanismo de Pollença, Tomeu Cifre. «Si el año que viene quieren continuar, se tiene que replantear la medida, incluso explorando la posibilidad de que se alargue un mes la restricción desde la primera semana de junio hasta final de septiembre, pero para ello es imprescindible que se instalen automatismos y se mejore el control de acceso», dice Cifre.
Para el regidor «con la gran cantidad de dinero recaudado este verano, que si echamos cuentas rondará los 3 millones de euros, perfectamente se puede invertir en barreras automáticas, más guardas, más información y en rebajar el coste del transporte público. Es cierto que el transporte público ha mejorado este año, pero ha sido insuficiente para paliar el caos». «Estoy convencido de que es el tramo de carretera en el que proporcionalmente más dinero se recauda de España», añade. Cabe recordar que según el balance provisional de la Dirección General de Tráfico (DGT) más de 50.000 conductores han sido expedientados por circular este verano (entre el 23 de junio y el 15 de septiembre) por la carretera de Formentor dentro del horario restringido de 10 a 22.30 horas.
Este año por primera vez se ha ampliado hasta la noche el horario de las limitaciones que en 2021 finalizaba a las 19 horas. Se querían evitar así las aglomeraciones al atardecer pero los atascos han seguido siendo constantes en el primer tramo de la vía (entre el Port de Pollença y la playa de Formentor) donde no hay barrera de acceso. Es importante decir que precisamente en este tramo está el mirador del Colomer, que junto con el de la Foradada, en Deià, es uno de los más visitados de Mallorca. La última moda es ir a ver el amanecer a Formentor.
Las restricciones finalizaron el día 15 de septiembre, una vez acabada la temporada alta turística, y desde entonces la presión en la carretera se ha ido reduciendo. Con el fin de las restricciones de circulación ha desaparecido también el servicio público de autobuses lanzadera por lo que para visitar ahora la Península de Formentor es necesario utilizar vehículos privados.