La Direcció Insular de Patrimoni dice ahora que en el año 2008 ya alertó al Ajuntament de Pollença de que debía proteger el Hotel Formentor y que el informe que envió hace un año solicitando su conservación (cuando la demolición ya estaba avanzada) era un «recordatorio» de aquél informe inicial. El regidor de Urbanismo de Pollença, Tomeu Cifre ha confirmado esta semana que el hotel Formentor está siendo objeto de una demolición integral para después ser reconstruido de forma «fidedigna».
Cabe recordar que el Ajuntament de Pollença concedió en junio de 2021 la licencia de reforma integral del Hotel Formentor y en mayo de 2022 una nueva licencia Reforma y Ampliación. Ambas se otorgaron con todos los informes técnicos y jurídicos a favor, incluidos los de Turisme ya que la ampliación se justifica en el Decreto Ley de medidas urgentes que permite crecer hasta un 15 % a los edificios hoteleros de Mallorca. Si se cumplen los plazos previstos el emblemático establecimiento reabrirá en abril de 2024 reconvertido en un Four Seasons de gran lujo, el segundo del operador en España.
Tomeu Cifre ha confirmado esta semana lo que era un secreto a voces, la demolición del Hotel Formentor es completa y solo una reconstrucción permitirá mantener la esencia del original. «Era una estructura sin cimentación, los forjados no cumplían la normativa de incendios (entre otras) y se tenía que hacer un edificio adaptado a la normativa actual y que tuviera solidez. No solo algunas partes tenían aluminosis, sino que la zona más antigua tenía partes totalmente hechas de marés», ha dicho el regidor. Asegura que «la propiedad sabe, porque así se lo hemos exigido, que el aspecto final de los exteriores tiene que ser igual al que había en su estado original y se mantendrán por ejemplo las escaleras. Hablamos de una reconstrucción fidedigna».
Junts Avançam, Podem y Alternativa (todos en la oposición) dudan de que la demolición esté amparada por las licencias municipales que obtuvo la propiedad del hotel. Miquel Àngel March, portavoz de Junts, confirmó este miércoles que su coalición ha puesto el caso en manos de abogados. «En cuanto a la demolición del hotel, ninguna de las dos licencias, la ampara: ni la reforma ni la ampliación. No es excusa el estado del edificio ni la aluminosis (no hemos visto ningún informe en este sentido) , ni el informe emitido por Turisme. El Consell, a través de un informe jurídico, ya sentenció que el ayuntamiento no tiene por qué hacer caso a informes de temas turísticos: las licencias son responsabilidad suya. Está claro que el propósito de la empresa era, desde el principio, demoler todo el hotel. Lo han escondido con la complicidad del Consistorio, ya que ninguna de las dos licencias se titulan ni demolición ni deconstrucción. Se ha hurtado un debato publico imprescindible sobre un hotel histórico, que hoy ya es historia», dice March.
Fue precisamente Junts quien en julio de 2021, días después de concederse la primera licencia, solicitó al Ajuntament de Pollença que enviara el proyecto a Patrimoni para que informara sobre el mismo dado que el hotel se ubica en un Paisaje Pintoresco, el equivalente a un Bien de Interés Cultural en materia paisajística. El entonces alcalde y actual regidor de Urbanisme, Tomeu Cifre, descartó enviar la documentación. Recordó que «en el caso de Villa Cortina ya se pidió un informe a Patrimoni por el mismo motivo del Paisaje Pintoresco y Patrimoni contestó que no tenía nada que hacer». Dos meses después cuando el Ajuntament de Pollença recibió un informe de Patrimoni (en el marco de la aprobación del catálogo municipal) que pedía la protección del Formentor, Cifre criticó que «no se entiende que Patrimoni no dijera nada antes y que ahora pida la protección cuando ya no queda nada en el interior».
El informe de Patrimoni de septiembre de 2021 era claro: «Más allá de los posibles aspectos constructivos Formentor y su hotel son una parte sustancial de la reciente historia social, cultural y económica de la Isla. Por este motivo, al margen de las características estrictamente físicas, este establecimiento hotelero presenta unos valores culturales y una significación simbólica como un establecimiento hotelero emblemático de primer orden a nivel internacional que le confieren una singularidad especial y lo hacen merecedor de su incorporación en el catálogo».
Patrimoni trata de justificar ahora por qué no actuó antes para evitar la demolición y recuerda que en el año 2008 cuando el Ajuntament excluyó el hotel de su catálogo municipal «ya se le requirió para que justificara la no protección del inmueble». Según Tomeu Cifre «el catálogo de 2008 caducó y no se llegó a aprobar y durante el proceso de tramitación del nuevo en ningún momento Patrimoni dijo nada de proteger el hotel, ni en el tramite de información publica, ni en las reiteradas aprobaciones».