El Ajuntament d'Alcúdia no modificará por ahora las licencias de las calesas de tracción animal para que los coches de caballos sean sustituidos por calesas eléctricas. «En el mercado no existen galeras eléctricas, es un producto que no existe, los titulares de las licencias así lo han reconocido por mucho que el Ajuntament de Palma lo haya aprobado, es algo imposible. Alcúdia no lo hará», dice el alcalde Domingo Bonnín. El pleno de Alcúdia ha dejado este jueves 8 de noviembre sobre la mesa una moción de Cs y Podemos que instaba al Ajuntament a iniciar el cambio normativo para que las galeras de caballos fueran sustituidas por galeras eléctricas a más tardar en 2024, garantizando el mantenimiento de las licencias a favor de los actuales titulares. 20 familias que viven de los ingresos que generan sus calesas de caballos.
El debate llega al pleno semanas después de que un caballo que escapó de una calesa (asustado por una tormenta) saliera desbocado a la carrera por la carretera de Artà y causara daños importantes en un vehículo, antes de ser capturado. Tras el accidente el alcalde de Alcúdia, Domingo Bonnín, manifestó su malestar por los «problemas constantes con las galeras» y anunció que encargaría un informe jurídico para estudiar la viabilidad de eliminarlas, indemnizando si es necesario para retirar las licencias. «En ningún momento he dicho que se retirarán las licencias. No he tomado ninguna decisión arbitraria ni a favor ni en contra. No he dicho si indemnizaremos o no, así se lo expliqué a estos señores (en referencia a los conductores de calesas) el viernes, pero ha llegado el momento de estudiar la situación de las galeras en el municipio. He pedido los informes pertinentes para tener clara cuál es la situación. A partir de aquí lo estudiaremos y hablando con ellos intentaré tomar una decisión», ha dicho Bonnín este jueves en el pleno.
Para Cs «Lo principal es garantizar el mantenimiento de los puestos de trabajo de los caleseros. Sabemos que es difícil, porque no hay una normativa vigente pero pensamos que si en Palma se consiguió un consenso hay que conseguirlo también en Alcúdia donde hay 20 familias que dependen de ese trabajo». Para Podemos este caso «es un ejemplo de confluencia de intereses económicos y laborales con la defensa de los derechos animales. Las calesas eléctricas son una práctica de turismo sostenible que aportaría un valor añadido ,aparte de mantener los puestos de trabajo». El PP también defiende la necesidad de «llegar a un consenso si ellos están predispuestos». Advierte de que «la indemnización dejaría a las dos familias que viven de la vigencia de cada licencia sin ingresos fijos». El pleno ha acordado dejar la moción sobre la mesa a la espera de disponer de los informes jurídicos necesarios.