Trabajadores del Hospital Comarcal d'Inca denuncian que el centro lleva «cuatro meses con las agendas de Cardiología cerradas porque solo hay un cardiólogo que no puede atender urgencias, planta y además las consultas externas». «Tenemos tres cardiólogos en plantilla pero una se marchó hace meses, otro está de baja y hasta esta semana no se ha contratado un sustituto», explican fuentes médicas. El centro ha comenzado a derivar pacientes a otros centros sanitarios como la Cruz Roja para tratar de reducir las listas de espera. Los trabajadores de Inca denuncian las condiciones de estrés que sufren por la escasez de especialistas.
«Están aumentando las quejas e insultos de pacientes que en la pandemia venían a traernos regalos y no podemos hacer nada. Necesitamos que denuncien por escrito en el servicio de atención al paciente porque no podemos más, tienen que contratar personal», señalan algunos profesionales.
El IBSalut niega que el hospital haya estado sin cardiólogos este verano. «Siempre ha habido un cardiólogo incluso en verano, aunque es verdad que cuando hay alguna baja se prioriza la atención en planta y las pruebas urgentes». Según IBSalut «desde el 1 de mayo 1.200 pacientes han pasado por consultas externas y gabinetes de Cardiología».
Salut confirma la sustitución de la baja laboral esta semana y asegura que su objetivo es «llegar a contar con una plantilla fija de hasta cuatro cardiólogos». «En estos momentos se está desplazando un cardiólogo desde Son Llatzer y la semana próxima, con la incorporación del sustituto, se empezará a dar citas», añade. IBSalut asegura no tener constancia de los insultos al personal. «Ha habido algún caso puntual en atención al paciente pero nada de quejas masivas», sentencia.
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