La entrada secundaria del convento de los franciscanos Sant Antoni de Pàdua de Artà sufrió, el pasado martes por la tarde, unas pintadas vandálicas en una de sus paredes laterales de la entrada al templo, justo debajo de un cuadro. Presuntamente, unos jóvenes dibujaron dos estrellas con spray negro sobre la pared de piedra.
El responsable del convento, Fra Tomeu Pastor, explicó que los hechos se denunciaron ante la Policía Local y también se tramitará la pertinente denuncia ante la Guardia Civil. El fraile también lamentó que los jóvenes intentaran entrar en el convento, «pero no lo consiguieron porque hay una verja que lo impide, pero sí que pintaron las paredes en el espacio de dos o tres metros que está abierto para poder contemplar el lugar».
Ahora, los hechos se pondrán en conocimiento del departamento de patrimonio del Bisbat o del Consell para que los técnicos eliminen las pintadas y la pared pueda volver a su estado original, «aunque no sabemos si se podrá conseguir», según Pastor. Estos hechos también fueron denunciados por el portavoz del PP de Artà, Joan Lliteras, quien lamentó las pintadas. Lliteras explicó que las marcas con spray se hicieron en la entrada secundaria del convento «que está abierta para que los interesados puedan acceder y visitarlo».
El convento de los franciscanos en Artà se empezó a construir en el año 1600 y no se terminó de levantar hasta 1835. El convento está formado por una iglesia, las dependencias de los frailes y el claustro. Cuenta con dos entradas, la principal y la secundaria, que ha padecido las pintadas.