Convertir el puig de sa Font y la finca na Penyal en un espacio público natural y garantizar su conservación. Con estos objetivos, el Ajuntament de Son Servera, junto al Consistorio de Sant Llorenç, ha propuesto destinar los fondos del Impost de Turisme Sostenible (también conocido como ecotasa) a la compra de estas propiedades para dotarlas de un uso público adecuado, por lo que se elaborará un plan de usos y gestión, que asumirá el Ajuntament de Son Servera.
La intención de Son Servera es adquirir la finca y «garantizar su conservación y preservar su carácter más tradicional a través de una gestión pública», según palabras del regidor de Medi Ambient e impulsor de la propuesta, Miquel Espases. El presupuesto para llevar acabo este proyecto es de 3,2 millones de euros (2,5 millones para comprar las propiedades y 700.000 euros para elaborar el plan de gestión). Para el Ajuntament se trata de una «finca con un alto valor natural, histórico y cultural por lo que poder disponer de ella supone asegurar que un lugar con historia siempre esté a disposición de la ciudadanía», según Espases.
El plan de usos y gestión se basará en las líneas de actuación recreativa, educativa y ecológica. En la función recreativa, el Consistorio tiene en mente realizar actividades como concursos, excursiones o talleres que ayuden a dinamizar la población local y fomentar la afluencia a la finca, creando una zona de aventura. La parte educativa se centrará en llevar a cabo acciones de recuperación y mantenimiento de cultivos o en la realización de actividades de educación ambiental y de formación agraria.Finalmente, la parte ecológica se encaminará hacia la prevención de incendios forestales, la erradicación de especies invasoras o la instalación de cajas nido para fomentar la conservación de la fauna presente.
Actualmente, la finca na Penyal es de propiedad privada y, tiempo pasado, era utilizada por los ciudadanos y turistas para realizar actividades como senderismo, clicloturismo o escalada. El Ajuntament lamenta ahora que «en los últimos meses se está procediendo al cierre gradual del espacio, lo que supone un grave perjuicio para las personas que lo frecuentaban habitualmente». El proyecto «cumple con muchas de las estrategias prioritarias y objetivos que marca el impuesto turístico, como la mitigación y adaptación al cambi climático, movilidad sostenible, economía circular, recuperación del medi rural, rehabilitación del patrimonio o la contribución a la diversidad económica», según explican desde el Ajuntament, que recuerdan que los municipios de Son Servera y Sant Llorenç suponen el tercer destino en número de plazas turísticas de las Balears por lo que «somos unos de los municipipios que más aportamos a la ecotasa por lo que pedimos que se nos tenga en cuenta en la adjudicación de los fondos después de años de no invertir en nuestra zona».