Después de que bailaran en el yacimiento de Son Fornés en 2020 y en el campo de fútbol en 2021 a causa de la pandemia, los Cossiers volvieron a llenar este martes las calles de Montuïri y devolvieron la magia a las fiestas de Sant Bartomeu.
Con ‘Flor de Murta' la fiesta estalló en la plaza a media tarde. Después de este ancestral baile, los Cossiers se dirigieron a la rectoría y, posteriormente, asistieron a Completes. Tras la celebración religiosa empezaron su tradicional recorrido (que este año fue más largo) por diferentes casas del pueblo y no terminaron de danzar hasta bien entrada la noche.
Acompañados por el flabioler Tomàs Salom y los xeremiers Pep Rotger, Pep Toni Rubio y Pau Mas, los Cossiers impregnaban las calles de olor a albahaca y el Dimoni, interpretado por Joan Mesquida, hizo de las suyas y repartió corretjades (látigo) entre los más atrevidos que corrían delante suya.
Tradición
Durante los bailes de este martes, la Dama fue interpretada por Tomeu Fullana y el resto de Cossiers fueron Toni Bergas; Joan Albert Cerdà; Toni Miralles; Pere Servera; Toni Nicolau y Tomeu Verger. A lo largo de la tarde se interpretaron los bailes ‘Obriu-mos', ‘Dansa Nova', ‘Mestre Joan'... y los colores de los pañuelos y los vestidos daban más visibilidad a la fiesta.
Desde hace años, la popularidad de los Cossiers tiene mucha fuerza y son muchos los vecinos de otros municipios que se acercan hasta Montuïri para contemplar las danzas y las travesuras del Dimoni y participar de la fiesta durante la revetla de Sant Bartomeu. Durante el recorrido, más de un despistado se ha llevado algún que otro latigazo de Banya Verda. Los Cossiers volverán a danzar este miércoles durante la festividad de Sant Bartomeu. Lo harán en el oficio solemne con el baile de l'Oferta.