Una rotura de una de las tuberías que conducen las aguas residuales de Can Picafort hacia la depurada de Son Bosc provocó ayer un vertido dentro de los límites del Parc Natural de s'Albufera. La Conselleria de Medi Ambient aseguró ayer que el vertido no ha llegado al humedal –el ecosistema más vulnerable del espacio protegido– al haberse producido la avería en una zona alejada, entre ses Salines y la depuradora de Son Bosc.
El humedal, a salvo
La Policía Local de Muro y el Seprona inspeccionaron los vertidos a primera hora de la mañana. Luego intervino Abaqua, organismo adscrito a la Conselleria de Medi Ambient y que gestiona la depuradora. «La avería no es grave, se ha producido porque la raíz de un árbol ha hecho que se soltara una brida de sujeción de una tubería por donde llegan a la depuradora las aguas de Can Picafort, pero se ha intervenido desviando el vertido hacia unas balsas de contención y con camiones cisterna que extraen el agua», explicó ayer el director gerente de Abaqua, Guillem Rosselló.
La previsión al cierre de esta edición es que tanto la reparación de la tubería como la retirada del vertido quedaran realizados este martes mismo o como máximo hoy. Luego se reiniciarán las estaciones de bombeo de Can Picafort, que pese a pertenecer al municipio de Santa Margalida, depura sus aguas en Son Bosc, una depuradora situada en el municipio vecino de Muro. Precisamente la gestión de esta depuradora es un asunto polémico que ha terminado en los tribunales. Abaqua dio por finiquitado a finales de 2020 un convenio a tres bandas con ambos ayuntamientos, pero sigue realizando su mantenimiento de manera subsidiaria porque ambos consistorios no han logrado un acuerdo para gestionarla conjuntamente.