La huelga en la recogida de basuras que afectó a Alcúdia y sa Pobla la semana pasada sigue provocando quejas y preocupación en el primer municipio. Los paros se suspendieron la noche del viernes tras alcanzar un preacuerdo trabajadores y empresa con la mediación del conseller de Treball, Iago Negueruela, pero calles y urbanizaciones completas siguen acumulando toneladas de basuras sin recoger, con el consecuente malestar de vecinos que llevan una semana soportando las molestias y malos olores.
El casco antiguo y el perímetro de las murallas son la zona donde más se evidencia la limpieza realizada, mientras que es Barcarès, es Morer Vermell, Bonaire, es Mal Pas y muchos tramos del Port d'Alcúdia continuaban ayer acumulando montones de residuos alrededor de los contenedores. «Pagamos impuestos todo el año como los vecinos del centro, pero aquí no se han llevado una sola bolsa desde hace una semana», apuntan disgustados.
El alcalde de Alcúdia, Domingo Bonnín, se reunió este lunes con la adjudicataria del servicio, FCC Lumsa, para evaluar cómo se está haciendo la retirada de las cinco toneladas de basura que se llegaron a acumular durante las cinco jornadas de huelga. «Al dejar acumular mil toneladas diarias, se van a necesitar dos días más aún para retirarlo todo», reconoce el alcalde, Domingo Bonnín.
En sa Pobla, en cambio, prácticamente se ha recuperado la normalidad. El Ajuntament ha encargado una limpieza viaria a fondo con productos innovadores. «Tenemos la ventaja de tener contratada la recogida selectiva y la limpieza viaria con empresas distintas a la de la basura y nos hemos podido apoyar en ellas», apunta el alcalde, Llorenç Gelabert. Ayer un ingeniero municipal, un perito independiente y personal de Inspección de Trabajo revisaron la maquinaria, cuyo mal estado han esgrimido los trabajadores para ir a la huelga.