Los bañistas que este verano visiten la playa de Alcúdia echarán en falta más de 700 hamacas que deberían haber llegado para la temporada de verano pero que finalmente la empresa municipal EMSA no ha adquirido por la subida de precios y la escasez de materiales. El Ajuntament publicó la licitación en mayo y dio de plazo hasta el 6 de junio para presentar ofertas. Finalmente no se llevará a cabo esta adquisición y el alcalde Domingo Bonnín (PI) ha anunciado que se preparará «una nueva oferta nada más acabar la temporada, sin esperar al año que viene».
Una de las medidas que se ha tomado ha sido redistribuir las hamacas existentes en las diferentes zonas con sombrillas. Las tumbonas se llenan a primera hora y es evidente la escasez que se sufrirá este verano en la playa de Alcúdia. Bonnín explicó que «hemos logrado comprar unas 125 unidades de urgencia y las vamos incorporando para cubrir la demanda».
Pleno
La portavoz del PP alcudienc, Fina Linares, preguntó por el asunto en el último pleno ordinario y acusó de «falta de planificación» al equipo de gobierno.
El alcalde Bonnín, que también es el responsable del área de Playas, explicó que «cuando sacamos la licitación hubo una empresa que ofreció precios muy por encima de lo que nosotros fijábamos. De 107 euros que proponíamos pagar por cada hamaca, esta empresa pedía 127 euros». Aún así, «el problema más importante es el de la escasez porque todas las empresas nos decían que el pedido no se podría entregar hasta septiembre u octubre de este año».
Ante la insistencia de Linares sobre el retraso de la licitación, que se hizo en mayo con plazo de presentación de ofertas hasta junio, el alcalde aclaró que «igualmente los plazos que nos daban para entregar las unidades sobrepasaba el verano y la única empresa que se presentó fue excluida por el sobreprecio que demandaba». Aún así, Domingo Bonnín anunció que «no esperaremos al año que viene para licitar la compra de las de 2023. El concurso se preparará en breve».
El servicio de hamacas y sombrillas de la playa de Alcúdia está gestionado por la Empresa Municipal de Serveis d'Alcúdia (EMSA). En 2020 y 2021 realizó un esfuerzo para tener listos los servicios para los turistas que pudieron visitar la zona en plena pandemia, por lo que solo se instaló un 30 % de las hamacas disponibles, con el objetivo de respetar las distancias de seguridad. En condiciones normales, la playa de Alcúdia puede llegar a acoger hasta 3.900 hamacas en diferentes cuadrantes habilitados.