Cincuenta y cuatro familias de Inca (con dificultades para acceder al mercado libre del alquiler de vivienda) tienen desde este martes las llaves de sus nuevas casas de alquiler de protección oficial, construidas por el IBAVI. Pagarán en concepto de renta un máximo del 30 por ciento de sus ingresos. La presidenta del Govern, Francina Armengol; el conseller de Habitatge, Josep Marí y el alcalde de Inca, Virgilio Moreno (PSOE), entregaron ayer las llaves a los nuevos inquilinos.
El edificio es una obra del arquitecto Joan Fortuny con criterios de arquitectura y diseño sostenible. Se calcula que cada vivienda tendrá un consumo anual de 0,64 KW/m2. «Sabemos que queda mucho por hacer, pero en estos momentos estamos construyendo 643 viviendas públicas y hemos aumentado un 68 por ciento el parque público de viviendas», dijo la presidenta.
Además de esta nueva promoción en la calle Canonge Sebastià Garcias Palou, en Inca el IBAVI construye también otro bloque para jóvenes inquilinos. Los pisos que hoy construye el Govern nada tienen que ver con los que del pasado. Armengol destacó su compromiso con «la excelencia arquitectónica y energética». «Hace años se hacían viviendas sociales con características menores que estigmatizaban a sus habitantes».