El Partido Popular de Andratx iniciará una ronda de contactos con los partidos que el pasado jueves apoyaron la moción de reprobación del alcalde socialista, Toni Mir. De esta manera, la formación conservadora podrá valorar la posible presentación de una moción de censura, después de que el primer edil haya optado por continuar al frente del consistorio a pesar del revés sufrido.
La portavoz popular, Estefanía Gonzalvo, habla de encontrar una salida a una situación que el propio Toni Mir define como «surrealista», tratando de dotar de «estabilidad» al equipo de gobierno, quebrado tras el apoyo del PI y la abstención de Més en la votación del pasado jueves.
Desde el PSOE tratan en estas primeras horas de esperar a que las aguas se calmen, conscientes del importante revés que supone la reprobación del alcalde ante el año que todavía queda de legislatura. El jueves por la noche los socialistas emitían un escueto comunicado en el que hablaban de «deslealtad» de sus socios, y a ello se agarra también el alcalde para exigir que sean los ediles ecosoberanistas y regionalistas los que dimitan «si no están a gusto» al frente del consistorio.
La moción presentada por el PP reprochaba a Toni Mir los «continuos episodios de malas formas» y la «mala educación» del alcalde, además de su «incapacidad de gestión» al frente del ayuntamiento. Serán ahora los tres regidores PI el que tendrá ahora la llave para decidir si tumba al alcalde de Andratx, o bien le permite mantenerse en el cargo hasta el paso por las urnas del próximo año.