El vertedero de Son Terrassa, ubicado en el municipio de Capdepera, sigue sin tener la clausura definitiva tras más de una década de espera. Ahora se ha dado un paso adelante y la justicia ha dado la razón al Ajuntament de Capdepera que interpuso denuncias contra la empresa contratista ante las deficiencias detectadas. La semana próxima está previsto que se reúnan equipo de gobierno y oposición para tomar una decisión al respecto y exigir, previsiblemente, el cumplimiento de la sentencia para desencallar la situación.
Han sido muchas las vicisitudes por la que ha pasado el proceso de clausura. En 2008 se anunció la recuperación de este antiguo vertedero como área natural y se contaba con una subvención europea de 1,3 millones de euros, que financiaba en un 95 por ciento este proyecto que posteriormente, una vez concluido, presentó una serie de deficiencias.
El alcalde, Rafel Fernández (PSOE), así lo explicó a este periódico. «Hace años que está en manos de la justicia. Nosotros inicialmente teníamos una subvención de los fondos europeos para sacar adelante este proyecto pero tuvimos que devolverla. Cuando se detectaron las deficiencias por parte del Govern pusimos tres denuncias contra la empresa contratista, director de obra y proyectista». En el pleno celebrado ayer se informó sobre las resoluciones judiciales todas favorables. Dos de ellas en primera instancia se perdieron pero el Ajuntament recurrió y le han dado la razón.