El Consell de Mallorca y el Ajuntament de Llucmajor agilizarán la tramitación que hará posible la construcción de la planta de compostaje orgánico en el municipio, presupuestada en 34 millones, que optará a financiación de fondos europeos y dispondrá de tecnología avanzada. La presidenta del Consell, Catalina Cladera, y la vicepresidenta y consellera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, han explicado al alcalde de Llucmajor, Eric Jareño y a varios concejales los avances en el proyecto para construir esta primera planta de compostaje orgánico, de las cinco previstas por la institución insular en Mallorca, ha informado la institución insular en una nota.
El encuentro ha sido la misma semana en la que el Govern balear, a petición del Consell, ha declarado la construcción de la planta de compostaje de Llucmajor como proyecto estratégico. También cuenta con la declaración de interés general por parte del Consell, una consideración que facilita la tramitación y ejecución de la infraestructura pública de gestión y tratamiento de residuos y que acortará dos años su puesta en marcha. «Será la primera planta de compostaje que vamos a construir y ya tenemos mucho trabajo avanzado», ha destacado Cladera, que ha agradecido el esfuerzo del Ajuntament de Llucmajor en materia de recogida selectiva, un de los municipios donde se generan más residuos orgánicos y se prevé un mayor incremento de su recogida en los próximos años. Ha destacado que la planta será para toda la comarca «pero se beneficiará sobre todo Llucmajor, no sólo por proximidad, sino porque ayudará a aumentar la recogida selectiva y ahorrar costes».
Según la consellera Ribot, la planta «mejorará de forma significativa la sostenibilidad del municipio y supondrá un gran ahorro económico en el servicio de recogida municipal, además de ayudar medioambientalmente para la reducción de emisiones en el transporte de los bioresiduos». Lo considera además «una muy buena oportunidad para el municipio de Llucmajor para diversificar su modelo económico y fortalecer el sector primario». Por su parte, el alcalde de Llucmajor, ha apuntado que el consistorio ha trabajado «para sensibilizar a la ciudadanía en que el camino a seguir es reducir residuos, apostando por la recogida selectiva, el reciclaje y la reutilización». El proyecto ha tenido en cuenta demandas del consistorio para que sea una infraestructura moderna, segura y de bajo impacto en la convivencia con los vecinos.
Esta planta forma parte del plan estratégico «Cierra el círculo» del Consell para transformar la materia orgánica de la isla en compost, que prevé la construcción de otras cuatro plantas en Santa Margalida, Marratxí, Calvià y Felanitx, con una inversión de 200 millones y que cuenta con el apoyo del sector primario, del tejido productivo y de los ayuntamientos. Con el aumento de la producción de compost, el Consell quiere potenciar el sector primero, que dispondrá de compost ecológico local y a precio más barato, reducir emisiones asociadas a la importación del compost y abaratar costes a los ayuntamientos que ya no tendrán que transportar la fracción orgánica a Son Reus.
Por otro lado, Cladera y el alcalde Jareño han realizado un seguimiento de algunos de los proyectos con financiación del Consell de Mallorca en el municipio, como las obras de peatonización de la plaza Santa Catalina Thomas, que junto con la mejora de la plaza mayor de Arenal y la del Tram del Born suman una inversión de 859.229 euros del «Plan para la reactivación económica por la crisis derivada de la covid-19» por parte del Consell, Govern y ayuntamiento. El Consell de Mallorca ha invertido 3,2 millones en Llucmajor en los últimos dos años, en proyectos para reactivar la economía y mejorar la sostenibilidad como la implantación de la recogida selectiva, la sustitución de pistas deportivas y alumbrado, y las reformas de la Ronda Migjorn, la Plaza Mayor del Arenal y la Plaza Santa Catalina Thomàs.
También se han reforzado los servicios sociales municipales, con un aumento de las partidas económicas. Han visitado además el centro de día de Can Clar, que atiende actualmente a 22 mayores dependientes, y Llar de Llucmajor que cuenta con 1.225 socios que participan de sus actividades. Han acudido además a la Ganiveteria Ordinas, el Forn y Pastisseria Ramis y Sa Teulera, tres de los establecimientos declarados «Emblemáticos» en Llucmajor y a los que la presidenta Cladera ha reconocido su contribución para preservar técnicas tradicionales y oficios artesanales y mantener negocios históricos.